El pasado 22 de abril el Gobierno registró la verificación oficial del título, en la que se detallan las asignaturas, la plantilla de profesorado y la organización por créditos de la carrera que verá la luz en septiembre. Joaquín Barreiro, director de la Escuela de Ingenierías, confirmó a este periódico que "ya está todo cerrado" y que "en breve" se pondrá en marcha el proceso de matrícula.
El profesorado ya ha sido contratado y solo queda encontrar las aulas dentro de la Escuela de Ingenierías Por el momento, lo que están recibiendo en la Escuela de Ingenierías son un elevado número de llamadas y correos electrónicos interesándose por la nueva titulación. De este modo, en la ULE tienen previsto que sea un grado "muy demandado". Algo que unido a las plazas limitadas hace previsible que la nota de acceso sea alta. De hecho, se espera que para acceder haya que sacar más de diez puntos en el proceso de la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (Ebau), que culminará con los exámenes de 'Selectividad' de la próxima semana.
Una exigencia que se advierte en las universidades donde ya se han implantado titulaciones similares. Por ejemplo, en la Politécnica de Madrid el Grado en Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial tiene una nota de corte que acaricia los 12 puntos y medio. Una calificación de acceso que es incluso más elevada para los grados en Ciencia de Datos que se imparten en Barcelona y en Valencia.
La agencia de calidad de la Junta ya ha dado el visto bueno al Grado en Ingeniería de Datos e Inteligencia Artificial. Por parte de la ULE, ya se ha aprobado el plan docente y se tiene contratado al profesorado del primer curso. Los horarios también han recibido luz verde y las gestiones se centran ahora en buscar soluciones de espacio dentro de la escuela situada en la parte alta del campus.
En la ULE esperan una alta demanda y la carrera tendrá una nota de corte elevada, por encima de diez puntos Para hacer hueco a estos universitarios se están "reasignando aulas", dentro de un proceso que también conlleva una nueva distribución con "el proceso de vuelta a la normalidad" tras finalizar las restricciones de la pandemia del Covid. Precisamente, este problema de espacio es uno de los principales caballos de batalla en la Escuela de Ingenierías. "Entre la Escuela y el Aulario espacio para el nuevo grado va a haber, pero cada vez estamos más justos porque hay muchos títulos: seis grados y siete másteres", valora Barreiro.
Según figura en la memoria de la titulación, el Grado en Ingeniería de Datos e Inteligencia Artificial contará con un 37,5 por ciento de profesores titulares de la ULE. Un 22,9 por ciento serán ayudantes de doctores y un 20,8 doctores contratados. Ellos serán el grueso de una plantilla que se completará con un 8,3 por ciento de catedráticos, un 6,3 por ciento de docentes colaboradores y un 4,1 por ciento de profesores titulares de Escuela Universitaria.
El plan de estudios
En los resultados previstos se espera que un 20 por ciento de los alumnos que comiencen el grado lo abandonen antes de obtener el título y la tasa de eficacia prevista se sitúa en el 85 por ciento. La titulación es de 240 créditos y, según figura en el plan de estudios, las asignaturas optativas se reservan para el cuarto y último año.
La implantación será progresiva y en septiembre solo se pondrán en marcha las materias del primer curso. Asignaturas de matemáticas y de programación serán las protagonistas, en un programa en el que también figura 'Fundamentos de los computadores', 'Estructura de datos', 'Sistemas de información. Aspectos legales y éticos' o 'Sistemas operativos'.
En los años posteriores, los alumnos de esta primera promoción de ingenieros de Datos e Ingeniería Artificial aprenderán de minería de datos, criptografía o sistemas de movilidad autónoma. Todo para hacerse expertos en 'Big Data' y en la programación de tecnologías que imiten los procesos de la mente humana. Dos campos con mucho presente y más futuro que consolidan la apuesta de León y su Universidad por especializarse en la tecnología emergente.