'La rosa de los vientos', un largo filandón de historias de León

Bruno Cardeñosa y Silvia Casasola realizaron su programa nocturno en Onda Cero, ‘La rosa de los vientos’, desde el Salón de los Reyes del Consistorio leonés convirtiendo sus tres horas de duración en un largo filandón de historias e historia de León con autoridades, escritores, historiadores, periodistas y hasta la música, con Rodri ‘el de Tarna’ y Segis García

L.N.C.
04/10/2021
 Actualizado a 04/10/2021
Bruno Cardeñosa confesó una profunda admiración por Julio Llamazares, a quien realizó una amplia entrevista sobre los temas más diversos. | ONDA CERO
Bruno Cardeñosa confesó una profunda admiración por Julio Llamazares, a quien realizó una amplia entrevista sobre los temas más diversos. | ONDA CERO
Las tres horas de radio en directo a nivel nacional que tiene de duración el programa ‘La rosa de los vientos’, de Onda Cero, se convirtieron en la madrugada de este sábado (de 1 a 4 de la mañana) en un largo filandón de historias e historia de León, un ambiente en el que los conductores del programa —Bruno Cardeñosa y Silvia Casasola— manifestaron repetidamente encontrarse muy cómodos. Desde la política a la literatura, desde los personajes de esta tierra a la música tradicional, desde los enigmas de la historia a la propia historia. Por los micrófonos de La Rosa de los Vientos fueron desfilando el alcalde José Antonio Diez y el concejal López Sendino, el escritor Julio Llamazares y nuestro compañero Fulgencio Fernández, los profesores César García y Carlos Taranilla de la Varga, el arqueólogo Emilio Campomanes y los músicos Rodri Martínez y Segis García. Hasta los colaboradores habituales eligieronpara sus secciones temática leonesa y así, por ejemplo, Juanjo Sánchez Oro en su ‘Círculo secreto’ abordó la presencia de los cátaros en León y Fernando Rueda en ‘Materia reservada’ puso sobre la mesa el olvidado tema de la trama de espionaje británico, en la guerra civil, con base en León y San Miguel como gran protagonista. En definitiva, un filandón, a la hora del filandón, con altavoces para toda España.

Abrieron fuego, con perdón, dos autoridades, el alcalde José Antonio Díez, que viene bien recordar que lo es en las filas del PSOE, y el concejal leonesista López Sendino. Apuntaba lo de que son de diferente partido pues parecieron rivalizar en quién era más defensor del derecho de los leoneses a ser consultados para constituirse —dentro del Marco Constitucional y sin ningún aliento separatista— en la comunidad número 18, la del Reino de León. Aunque Sendino lanzó una clara andanada al PSOE, más al PP y recordó el daño a esta causa de un leonés, Martín Villa.

Llamazares: "Con León se ejerce la prueba perversa, demostrar su ‘inocencia’. Aragón, Extremadura... no tuvieron que demostrar que son autonomía, a León se le exige hacerlo"Hablaron de historia, tradiciones (estamos en San Froilán, a pocas horas entonces de las Cantaderas...), de pendones, de Gaudí, no pudo faltar el recuerdo de que "León fue el primer territorio donde se celebraron unas cortes democráticas con la presencia de todos los estamentos, la Cuna del Parlamentarismo", aunque no salió a relucir el Grial, con lo que uno de los que esperaba su turno para hablar de enigmas, Carlos Taranilla, pareció respirar más tranquilo.

El siguiente y más esperado turno fue el del escritor Julio Llamazares, por quien el director de ‘La Rosa de los vientos’ manifestó su profunda admiración y recordó cómo cuando era un bachiller de 16 años pasó por su instituto Llamazares y, dijo, "marcó para mí un antes y un después".

Llamazares unió su intervención con la anterior al explicar que —en el asunto de tener autonomía propia— "a León se le enfrenta a la prueba perversa de demostrar que es inocente. Han hecho un desplazamiento de la prueba, la prueba perversa. A Aragón, Andalucía, Extremadura... nadie les exigió que demostraran que son una autonomía, a León parece que sí".

Pasaron después a hablar de literatura, de memoria, de compromiso y los temas que motivan al escritor que no tiene pueblo pues nació en uno que está tapado por las aguas del pantano de Vegamián. "La gente ignora que en España hay quinientos pueblos bajo el agua y en le provincia de León 35. Se desconoce, y por ello no se valora, el sufrimiento que se esconde tras el gesto de abrir un grifo", lamentaba Llamazares antes de señalar que "escribo sobre las cosas que me emocionan y que yo siento que quiero escribir. Doy voz a los que no la tienen, porque yo vengo de la España pobre, la de pueblos perdidos".

Y al mirar hacia la provincia presentó un panorama más actual y menos optimista del que ofrecieron los políticos. "Aquí se miró por encima del hombro a los que se quedaban en los pueblos, se les metió en la cabeza que había que ir a las ciudades; y así nos encontramos con unpaís artificial en el que el 70 % de la población vive en el 30 % del territorio y el 3 0% de la población vive en el 70 % del territorio".

Y apuntando más cifras recordó que "León es la provincia que más habitantes ha perdido, 100.000 habitantes en los últimos años".
Esta doble mirada sobre León, la de los políticos y la del escritor, dio paso a la primera anécdota planteada por nuestro compañero Fulgencio Fernández, quien recordó "la conversación reciente de dos vecinas mías que habían leído en el periódico que en León también hubo terremotos, hace muchísimos años, y hablaban".

- Oye, diz que en León también tuvimos terremotos.
- Tuvimos, tuvimos... También tuvimos nosotras, ¿y qué tenemos?
- Mocos.

De la anécdota a la vida pues al recordar las biografías de unos cuantos leoneses ‘el tío Ful’ reivindicó que "estas gentes, especialmente las mujeres, nos han dejado una tierra que, en este caso sí, no la conoce ni Dios; cogieron un tremendo secarral y nos han entregado un gran huerto... a ver qué dejamos nosotros a nuestros hijos".

Gaudí, el genio, y nuestro pasado romano también estuvieron presentes en el gran filandón. Sobre la genialidad del arquitecto ofreció el profesor César García datos realmente sorprendentes, mientras que el arqueólogo Emilio Campomanes reconoció que "no podemos datar la muralla romana, porque en su interior hay otra posterior que nos lo complica mucho". Lo que sí se conoce con más certeza es que "nacimos como un campamento romano sobre el 10 o el 15 antes de Cristo cuando se asienta una Legión y se quedan hasta el siglo IV, sin saber muy bien cómo se fueron". Lo que llevó a Campomanes a recordar que "León se llama así no por el animal, sino por la legión".

Defendió la existencia de numerosos vestigios romanos, "tanto que ahora mismo, a las tres de la mañana, podríamos acudir a un after romano... suma la muralla visitable, los restos del anfiteatro, que se excavó pensando que allí no habría nada y apareció algo realmente espectacular".

Después abordó Taranilla de la Varga enigmas e historias muy curiosas y desconocidas. Rodri y Segis pusieron la música. El filandón llega a las 4.00
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