En este contexto, el Gobierno, los sindicatos ylos empresarios han quedado emplazados a un nuevo encuentro el próximo lunes, a partir de las 17:30 horas, para seguir avanzando en las negociaciones, que en esta ocasión no se prevé que se dilaten hasta el último momento, como ocurrió la vez anterior.
Así, desde el Ejecutivo han indicado que su compromiso es cerrar esta negociación cuanto antes, sin agotar el plazo vigente de los Erte (31 de enero), tal y como ya avanzó la semana pasada la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Según las fuentes consultadas, el Gobierno ha ofrecido a los agentes sociales prorrogar el anterior acuerdo, si bien sindicatos y empresarios tienen que analizar el texto definitivo del Ministerio de Trabajo en la reunión prevista para el próximo lunes, del que podría salir el nuevo acuerdo.
De momento, parece que ayer se han producido acercamientos en la fecha hasta la que se podrían prolongar otra vez los Erte: 31 de mayo, es decir, más allá de la fecha en la que finaliza el estado de alarma (9 de mayo) y pasada la Semana Santa, que este año se celebrará entre el 28 de marzo y el 4 de abril. Esta nueva fecha permitiría así proteger al sector turístico, uno de los más castigados por la pandemia.
«A todas las partes les parece bien prorrogar los Erte hasta el 31 de mayo y que se prorrogue el III Acuerdo Social en Defensa del Empleo, con algunos ajustes», han señalado fuentes del diálogo social, que hablan tanto de ajustes técnicos como de otro tipo.
Las condiciones actuales
De prorrogarse el decreto actual, los trabajadores afectados por Erte tendrían acceso a la prestación sin periodo de carencia, no les computaría el periodo consumido hasta enero de 2022 y la prestación equivaldría al 70% de la base reguladora. Además, las empresas con Erte tendrían limitado el reparto de dividendos y prohibido externalizar y la realización de horas extra, entre otras medidas.