La primera batalla de los Martínez

Su padre, Isidoro Martínez, es una de las figuras destacadas del Abanca Ademar durante las últimas décadas. Fue jugador del conjunto leonés, era el segundo de Manolo Cadenas en la época dorada del club y le dirigió luego como primer entrenador en esa complicada campaña llena de impagos y en la que se acarició la ‘final four’ de la Liga de Campeones.

Y sus hijos, Antonio e Isidoro, crecieron jugando a balonmano juntos, viendo desde pequeños en la grada a su Ademar y entrando luego en su cantera, donde fueron formándose como jugadores de balonmano hasta llegar a militar hoy en día ambos en la liga Asobal.

Isidoro iba camino de entrar en dinámica de primer equipo en el verano de 2018, pero por motivo de los estudios se fue a Cantabria, fichando por un Torrelavega con el que el año pasado logró el ascenso a Asobal siendo clave en sus esquemas y este es su ‘director de orquesta’ en la máxima categoría.

Antonio: «Es el partido que más ganas tengo de jugar y perdérmelo me daría rabia, pero no debo apresurarme» Antonio aceleró su llegada al Ademar y el año pasado con 17 años, ante la salida de última hora de Mario López y las dificultades para reforzarse por los problemas económicos que originó el coronavirus, se convirtió en el segundo extremo derecho del primer equipo, algo que sigue siendo este año en el que por lesión todavía no ha podido debutar.

Este sábado, si el problema físico del que ya está prácticamente recuperado Antonio lo permite, ambos se medirán por primera vez en partido oficial sobre una pista de balonmano. Lo han hecho muchas veces en el patio, en casa... pero esta vez será diferente. Esta vez será en un partido de la máxima categoría, en ese Torrelavega - Abanca Ademar que el sábado a partir de las 18:00 horas se podrá por ver por La Liga Sports TV.

«Es el partido que más ganas tengo de jugar este año y perdérmelo estando mi hermano enfrente daría mucha rabia, pero no debo apresurarme», asegura Antonio Martínez, que esta semana está ya «haciendo parte del entrenamiento con el grupo, pero hay que ir viendo si llego o no, igual es un poco pronto y por anticiparnos podemos crear otro problema».

Antonio: «Medirnos sería cumplir un sueño. Imagínate jugar en Asobal, decíamos a veces. Y ahí estamos ahora» Y es que Antonio tiene roto el menisco externo de su rodilla, por lo que «cuando llego del Europeo junior en verano estoy bastante tocado y se presentan dos opciones, operar o rehabilitación, pero si intervienes con 18 años puede que en un futuro no muy lejano puedas tener problemas, así que después de consultar con muchos médicos decidimos la opción conservadora y es lo que he ido haciendo hasta ahora que he vuelto al grupo».

Sería el guión perfecto regresar contra el Torrelavega en un choque «en el que se haría raro tener a mi hermano como rival, pero sería un sueño cumplido. Es lo típico que a veces hablábamos y decíamos, imagínate jugar los dos en Asobal, y ahí estamos ahora en equipos diferentes ante esa oportunidad de encontrarnos en la pista. Es incierto que esta vez vaya a jugar, pero si no es ahora será en la vuelta».

¿De su hermano Isidoro? Antonio destaca que «está jugando bastante bien y su equipo parece que va a más», haciendo hincapié de su hermano en «su visión de juego y la toma de decisiones, con la que da fluidez al ataque y hace bueno a su equipo».

Isidoro: «Es un día que nunca vas a olvidar. Es medirme al equipo en el que me crie, el de mi ciudad y mi vida»¿E Isidoro de Antonio? «Su finalización como extremo y la frialdad y naturalidad con la que lleva el haber debutado tan joven y que no le pesan los nervios, tiene una madurez impropia de su edad para actuar con naturalidad en las bolas que le llegan al extremo».

Duelo de halagos para un choque que Isidoro afronta «como una semana muy especial, sería aún más en el Palacio pero no deja de ser medirme al equipo en el que me he criado, el de mi ciudad, de mi vida... así que será ese partido que nunca vas a olvidar».

«Estamos pendientes de ver si Antonio llega o no, pero no deja de ser una lesión complicada, así que ojalá esté peroque tenga paciencia, que recupere bien ese rodilla y si no puede ser ahora ya será en la vuelta», apunta Isidoro sobre ese duelo fratricida ante el cual «la verdad es que ya nos andamos picando, diciendo que como pases cerca de mí ya verás, o atento al gol que haré».

Isidoro: «Tengo a la familia dividida. Mi madre ante la duda va con el más débil, mi padre tira más por Ademar» ¿Y en casa qué les dicen? Pues Isidoro reconoce que «mi madre ante la duda va con el más débil, así que irá conmigo, pero mi padre tira más por el Ademar, así que tengo la familia dividida».

Como el cuarto máximo goleador del Torrelavega llegará el central a la cita, si bien no oculta que «el cambio a Asobal es grande, a nivel físico y de contacto, por lo que sigo trabajando para pillarle el truco a la competición, noto que tengo mucho margen de mejora».

Una progresión que intentará mostrar ante un Ademar cuyo mal inicio de liga cree que «se podía esperar, al final hay muchas caras nuevas y mucho jugador extranjero que debe adaptarse a un balonmano nuevo, tienes que formar un grupo y que todo funcione, pero aún así ha hecho partidazos este año. Irá a más».