La pesca en aguas no trucheras

El lucio es el que presenta más actividad en esta época del año y se presenta como gran alternativa una vez cerrada la veda truchera

Rodrigo Prado Núñez
28/10/2017
 Actualizado a 18/09/2019
Fuera de la época de pesca de trucha aún se pueden conseguir grandes ejemplares de otras especies. | R.P.N.
Fuera de la época de pesca de trucha aún se pueden conseguir grandes ejemplares de otras especies. | R.P.N.
El lucio, la carpa y el barbo, cerrada la veda de la trucha, se presentan como una alternativa extraordinaria para los aficionados a la pesca que se resisten a colgar los aparejos. Pero es el lucio el que mayor actividad presenta en esta época del año.

Los ríos Esla, Órbigo y Cea, en sus zonas bajas, son lugares idóneos para su pesca por su abundancia y tamaño. En el río Esla aguas abajo del puente de la carretera comarcal 621, a la altura de la localidad de Valencia de Don Juan, en el río Órbigo desde su confluencia con el río Tuerto y el río Cea desde el puente de la carretera de Saelices de Mayorga a Albires, son aguas libres no trucheras donde se puede practicar la pesca del lucio con garantías de éxito.

El lucio (Esox lucios) es un pez fuerte y esquivo que nos dará mucho juego por su bravura. Es carnívoro, elige a las presas que le resulten más fáciles de capturar y no repara en ningún animal que pueda cazar, come toda clase de peces, ranas, ratas, serpientes e incluso pequeñas aves. Ahora en otoño, en las horas de mediodía y de la tarde, se pueden pescar grandes ejemplares, siempre que las aguas estén en buenas condiciones.

Los ríos Esla, Órbigo y Cea en sus zonas bajas son lugares idóneos para su pesca por su abundancia y tamañoHay que tentarlos en zonas tranquilas, reculas, mangas y lugares donde abunde la vegetación inmersa, rocas y obstáculos, estos lugares son elegidos por este depredador para acechar y sorprender a sus presas.

Básicamente se pescan a lance ligero o spinning con; cucharillas ondulantes, rápalas, vinilos e imitaciones de toda clase de ‘bichos’ que abunden por el río. Su pesca más atractiva es en superficie con popers, ranas, etc, a los que realizan ataques espectaculares para deleite del pescador. Muy efectivo es el pez vivo, pero hay que tener en cuenta que en estas aguas está prohibido. La brusquedad de sus ataques y su muy dentada y fuerte boca aconsejan el uso de un hilo muy resistente, al menos un trenzado del 18 y es aconsejable que acabe en un cable acerado que impida su rotura.

El lucio fue importado de Francia por la administración en 1949. En 1968 empezó a ocupar las zonas de transición y en 1980 ya había invadido cotos como el de Sardonedo (Órbigo), Villarroañe y Cabreros (Esla) y Marne (Porma). En estos momentos coloniza gran parte de la geografía peninsular y en León se encuentra en los tramos medios y bajos de muchos ríos, pero su población está estabilizada. El lucio como cualquier otra especie declarada como invasora, podrán ser capturadas en las condiciones reguladas por el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras. Es considerado especie nociva para el medio y para el resto de especies acuáticas autóctonas y es por ello que no se podrán devolver vivos al agua.
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