La paralización del centro de salud de Pinilla dispara el beneficio de San Juan de Dios

La asociación de vecinos del barrio de Pinilla inicia una campaña de recogida de firmas para reclamar que se retomen las obras y se subsanen los daños estructurales

Cristina Centeno
28/03/2022
 Actualizado a 29/03/2022
Las obras llevan paralizadas desde el pasado 21 de septiembre por discrepancias entre la Junta y la empresa. | SAÚL ARÉN
Las obras llevan paralizadas desde el pasado 21 de septiembre por discrepancias entre la Junta y la empresa. | SAÚL ARÉN
Los vecinos del barrio de Pinilla exigen una solución «inmediata» que ponga fin a la paralización de las obras de su centro de salud, que se alarga ya medio año. Los trabajos de rehabilitación integral del edificio, para los que se contaba con un presupuesto inicial superior a 2,5 millones de euros, comenzaron en el mes de mayo y en los primeros pasos quedaron patentes daños estructurales que encarecerían la obra y han provocado una disputa entre la Junta de Castilla y León y la empresa adjudicataria.

Al centro de salud de Pinilla están asociadas unas 21.000 tarjetas sanitarias que actualmente reciben atención médica en dos plantas que Sacyl alquiló al Hospital San Juan de Dios, una derivación temporal que se alargaría en un principio durante los 18 meses en los que se fijaba el plazo de ejecución de las obras.

La paralización de las obras y la respuesta dada por la Consejería de Sanidad a la asociación de vecinos ha provocado indignación en el barrio, que acumula medio año de parálisis en una reforma integral por la que llevaban peleando once años. Por ello exigen a la Junta de Castilla y León una «solución inmediata» con la que se subsanen los daños estructurales del edificio y, si esto no fuera posible, piden su demolición y la construcción de uno nuevo.
El presidente de la asociación, David Martínez, asegura que la Consejería de Sanidad ha rechazado reunirse con los vecinos «por motivos de agenda y dada la situación excepcional de gobierno en funciones». Sin embargo, Martínez denuncia que recientemente «sí han podido tomar decisiones tan importantes como quitar la ambulancia de noche del centro de salud», lo que considera un agravio para el importante número de tarjetas sanitarias que dependen de este centro de salud.

«Estamos en manos de la empresa constructora, esperando a que la empresa decida si quiere continuar o no con las obras», lamenta el presidente de la asociación de vecinos de Pinilla que teme que la disputa se dilate en el tiempo. «Yo en 2025 me veo con los andamios puestos en el centro de salud», teme. Desde la Junta de Castilla y León confirman que se encuentran en negociaciones con la empresa adjudicataria para que se resuelva el contrato y la obra pueda salir de nuevo a licitación con la mayor brevedad posible.

Ante esta situación, han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas que ha dado el salto de la plataforma Change.org a diez establecimientos físicos del barrio para recoger el apoyo del mayor número posible de vecinos y poder hacer presión para solucionar la situación. También valoran si llevar a cabo algún tipo de protesta, ya que se han visto doblemente «atacados» al retirarles la ambulancia nocturna. Además, Martínez critica que esta dilatación de los plazos «cueste dinero público todos los meses, que se está pagando a un hospital privado que se pagó con fondos públicos».

«¿Nadie peritó la estructura ni se dio cuenta de que estaba en riesgo de derrumbe?», se pregunta el presidente de la asociación de vecinos visiblemente enfadado ante la paralización de las obras y la respuesta recibida por Sanidad.

Según preveía la Junta, el centro de salud de Pinilla estaría operativo a finales de este mismo año, un plazo que nos e cumplirá. En el proyecto estaba contemplado que el edificio contase con nueve consultas de medicina general, nueve de enfermería, tres de pediatría, tres de enfermería pediátrica, una sala de lactancia, dos consultas polivalentes, una sala de curas, una de intervenciones menores y 24 salas de espera, además de varios despachos, sala de extracción y laboratorio, un aula, una consulta de matrona y un pequeño auditorio que se situaría fuera del actual edificio.

Cerca de 6.000 euros al mes que se suman a una concesión de casi 11 millones al año a San Juan de Dios


La reforma integral del centro de salud de Pinilla trajo consigo el traslado de la atención de unos 21.000 pacientes al Hospital San Juan de Dios. Para ello, Sacyl alquiló dos plantas de casi 1.000 metros cuadrados a la entidad privada con el fin de prestar un servicio que permitiera clausurar por completo el edificio en obras y desechar la opción de instalar barracones. A principios de mayo y antes de que comenzaran los trabajos de rehabilitación del edificio se culminó la mudanza de Pinilla, que tiene un coste para las arcas autonómicas de casi 6.000 euros al mes. Estaba previsto que el alquiler se alargara durante año y medio, pero la paralización de las obras hará que ese contrato tenga que prorrogarse.

Estos casi 6.000 euros al mes se suman al convenio que la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León tiene con la Obra Hospitalaria San Juan de Dios y que se prorrogó por dos años más en diciembre de 2020. Para ese periodo estaba prevista la concesión de 21,8 millones de euros, lo que supondría casi once millones anuales. Se trata de un contrato de vinculación de los servicios sanitarios de este centro privado con el sistema público de la comunidad. El acuerdo inicial se rubricó por dos año en 2018 e incluye procesos de hospitalización, quirúrgicos o de diagnóstico. Durante los dos años de contrato Sacyl estimaba la atención de 2.900 pacientes anuales (especialmente agudos, geriátricos o de cuidados paliativos) y la realización de 1.440 procedimientos quirúrgicos.
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