La Menina de la ilusión

De nombre José Ignacio Fernández Guarido, es ponferradino de adopción aunque nació en Villaseca de Laciana y vivió de niño en Alemania. Allí se reveló como artista, pero no lo sabía, hasta que, con 25 años, el mensaje que quería expresar tomó forma. Y es que Nacho cuenta siempre. Sus esculturas están paridas de un por qué y necesitan un discurso para destaparse del todo. La estética no tiene sentido para él sin esa forma de testimoniar lo que vive, lo que rechaza, lo que ama…Y aquí viene a contarlo este verano. Cada verbo, una pieza de arte, cada objeto, su mensaje.

Nacho Guarido, escultor
06/09/2021
 Actualizado a 06/09/2021
Escultura dedicada a los atentados, a todos ellos.
Escultura dedicada a los atentados, a todos ellos.
El hecho se contemplará con mucha expectación, un trabajo que necesitaba de mentes prodigiosas, para que dieran los frutos necesarios, para que los muertos, más 850 y 3000 atentados, descansaran en paz y sus familiares recuperan la razón. Pero antes vieron la luz dos tendencias fanáticas. La sinrazón y la doble vara de medir, y en medio crecían otras posturas (aunque algunos no las quisieran ver).

La esperanza, la tolerancia, la reflexión y así un largo etc. Su concepción va a ser muy dura, pero con mucha positividad. ¿El final del túnel, estará cerca?, muchos quisieron aportar su granito de arena, llegaron desde todos los puntos cardinales, del optimismo, entusiasmo, desesperanza y del pesimismo. Así, la figura de la menina de la ilusión creció y creció mientras los sastres cortaban e hilvanaba un precioso vestido con grandes flores verdes. Pero una mañana de 11 de marzo... la sinrazón sin piedad ninguna sus brazos arrancaron. Otra bomba y personas anónimas.

Sus vidas les fueron arrebatadas, la adversidad no podía ser más cruel, la doble vara de medir con un burka cubrió su rostro, completamente desequilibrado el litigio se desmoronó. Había que hacer un esfuerzo para que el puzzle encajara de nuevo. El tiempo pasaba, y el caos era monumental. La investigación seguía con su paso firme, pero desprovista del equilibrio y la visión...por suerte las mochilas, que no llenaron los trenes de sangre, fueron la clave, del incierto desenlace... Mientras la fatiga seguía trabajando más y más, la tenacidad dio su fruto y aquellos desalmados se inmolaron en nombre de un... que dejó casi doscientos muertos y muchísimos heridos.

La menina estaba petrificada, «la doble vara de medir» seguía, escupiendo mentiras para no sentirse culpable y después de mucho tiempo siguieron con la teoría del caos. Sistemáticamente sacaban su prensa, para que los arquitectos de la menina no pudieran terminar el equilibrio social. La sinrazón rompía otra vez la partida y la doble vara de medir, sigue cortando su propio maniquí «un maniquí» que no le gusta a ningún ser, con dos dedos de frente, con nuevos patrones de construcción, fueron dando triunfos parciales a todos los desalmados terroristas, de ETA y Al Qaeda.

En este asunto tan serio de Estado, todas las manos tendrían que remar en el mismo sentido, pero siempre...las manos negras poniendo palos en la rueda de la legitimidad, cuando ellos no tienen el control de la película, todos son impedimentos y trabas...La sombra de la menina de la Ilusión se fue tornando en su espíritu de la desilusión. La mano del triunfo fue la última en saltar por la borda, mientras esa misma noche llegaron los fantasmas del pasado, para acompañar a una menina que reinaba, en la oscuridad...

PD: Mientras tanto en la consigna de Atocha y en la T-4, la maleta del día con un final feliz sigue esperando.
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