Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Ponferrada tuvieron conocimiento de que el hombre había enterrado al animal sin la “previa valoración de la causa y certificación de mortandad”, realizada por un veterinario, que la norma exige ante este tipo de casos.
Por ello, el Seprona inició una investigación durante la cual los agentes descubrieron indicios de un presunto maltrato físico, ya que horas antes de la muerte del equino, estuvo realizando labores agrícolas consistentes en tirar de un arado con el que no podía.
Las diligencias y el investigado fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Ponferrada por un presunto delito contra la flora, fauna y animales domésticos.
Caza de jilgueros
Por otro lado, el Seprona de Villablino identificó este pasado día 16 a una persona que se encontraba cazando jilgueros (Carduelis carduelis) en el paraje denominado “Los Entragos”, situado en la localidad de Quintanilla de Babia.
El denunciado se enfrenta a varias infracciones administrativas relativas a la caza ilegal y contra el patrimonio natural, al cazar en una zona en la que se prohíbe la captura de dichas aves, así como a la Ley 42/2007, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, agravándose estos hechos si son efectuados en zonas de especial protección como lo son Laciana,
Babia y Luna.