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La fuerza de los museos

03/04/2022
 Actualizado a 03/04/2022
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En ocasiones una iniciativa cultural se convierte en inopinadamente oportuna, más aún de lo que pretendiera con su planteamiento. La actualidad, a veces, confiere frescura incluso a lo que, en principio, procuraba ser una especulación general acerca de un tema del pasado, un asunto de historia de la cultura que pudiera entenderse como meramente arqueológico o, en el mejor de los casos, de una contemporaneidad asentada. Así ha sucedido con el proyecto expositivo ‘Visiones del apocalipsis en los centros culturales leoneses’, que ya partía con la premisa de la inmediación. Esta exposición cooperativa agrupa varios museos y otros centros en torno a una iniciativa del Musac que cada uno de ellos ha convertido en una propuesta propia. Nacida a propósito de la pandemia y los cambios de gran calado con que la historia modifica nuestros puntos de vista, cambios convertidos en esas mutaciones a gran escala que a menudo llamamos «apocalipsis», el relato expuesto aún en esos centros ayuda a explicar también las circunstancias que, tras la pandemia, nos ha tocado afrontar. De hecho, en el Museo de León (en el edificio ‘Pallarés’), donde el proyecto adquiere una perspectiva más dilatada en el tiempo, la muestra ‘Distintos nombres del apocalipsis, un decálogo incompleto’ aborda asuntos tan críticamente actuales como conquista, imperio, miedo, migraciones, industria, etc.

Y así también sucede con la otra muestra temporal que alberga el mismo Museo de León y tanto armoniza con la anterior (no por casualidad, es evidente). ‘Lege et mira, Beatos leoneses ilustrados’, además de exponer por vez primera todos los facsímiles del raíz leonesa de esta, la más original manifestación del arte hispano medieval, hace un repaso de su trascendencia en la historia del arte. Más aún, en sus coloridas páginas se entresaca el alumbramiento de una imaginería poderosa acerca del Apocalipsis de Juan, libro cuyo comentario por parte de Beato de Liébana dio ocasión a esa explosión de creatividad. Las imágenes delirantes del último texto de la Biblia cobran actualidad por su paralelo con las que estos días arrojan nuestras pantallas: violencia y catástrofe, inocencia y crueldad, angustia y locura. Ideadas por artistas de los que apenas conocemos algún nombre, reverdecen como lo hace el auténtico arte, inmune al paso de los siglos. La exposición aún puede visitarse, hasta el domingo primero de mayo.

Este año, el Día internacional de los museos, que como todos los años se celebrará en torno a la fecha central del 18 de mayo, lo hará bajo el lema ‘La fuerza de los museos’. He aquí su fuerza: aspirar a que el presente no nos arrastre gracias al anclaje de un pasado que fuimos capaces de convertir en algo donde posar la vista.
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