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La esclavitud más antigua del mundo

30/08/2022
 Actualizado a 30/08/2022
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Pretty woman’, la historia de la prostituta Vivian Ward, interpretada por Julia Roberts, se emitió por primera vez en España el 2 de enero de 1994 en La 1, y la acogida fue masiva: obtuvo el 55,6% de cuota de pantalla y la siguieron 9.223.000 personas, más que un partido entre el Real Madrid y el Barça o una final de Copa. Desde entonces ha encandilado a más de 100 millones de telespectadores, casi treinta años después, este cuento de hadas sigue siendo una de las películas más vistas de la televisión española. Poca gente sabe que el final original de la película es mucho más trágico y realista. Originalmente la película terminaba con Vivian siendo lanzada desde un coche a un callejón abandonado mientras le arrojan dinero encima como pago por los servicios prestados. Julia Roberts quiso rechazar el papel debido a este final, pero se eliminó cuando Disney compró el guion de la película y el resultado es el cuento de Disney que todos conocemos, tan romántico y divertido como alejado de la realidad que entraña la esclavitud más antigua del mundo, la prostitución. La vida de las mujeres en los prostíbulos no es ningún cuento de hadas, utilizar la palabra libertad cuando nos referimos al intercambio de dinero por sexo en un burdel de carretera es cruel e inhumano y sobre todo es mentira, si la prostitución es un oficio de elección libre, ¿cómo reaccionarías si tu hija te dijera que de mayor quiere ser prostituta? Es indignante como mujer escuchar a aquellos y aquellas mal llamados liberales prostituir de esa manera el concepto de libertad, no puede existir libertad si no hay igualdad de oportunidades y no se respetan los derechos humanos y es una obligación de todos los demócratas abolir la explotación sexual de las mujeres.

Alrededor de 45.000 mujeres son explotadas sexualmente en nuestro país, según los datos del Ministerio del Interior, mientras que en 2021 solo ha habido una sentencia por proxenetismo en España. El proxenetismo, obtener beneficios por la prostitución de otra persona, debe ser perseguido y penado y para ello es necesaria una modificación del código penal, así como la tercería locativa, destinar cualquier piso, local etc., para promover la prostitución. Llama la atención que en España a una joven o un joven que se incorpora al mundo laboral no le baste con un contrato laboral recién firmado para alquilar un piso, sino que sea necesario que sus padres le avalen y presenten sus nóminas e ingresos y, sin embargo, sea posible lucrarse destinando un local para prostituir mujeres.

Es necesario legislar, pero tan importante es también educar en igualdad y cambios sociales profundos para la construcción de un país que no mire hacia otro lado ni normalice la vulneración de los derechos humanos que supone el proxenetismo. Para abolir la prostitución es imprescindible que los hombres renuncien a pagar por sexo. Que sean cómplices en dejar en el pasado prácticas que atenten de manera tan cruel contra la dignidad, la salud y la vida de las mujeres. Todas las mujeres prostituidas en situación de proxenetismo son victimas sin lugar a dudas y España no tendrá una democracia plena sino lucha con todos los medios a su disposición contra la esclavitud y la explotación sexual de mujeres.

La prostituta Vivian Ward, recogida en Hollywood Boulevard por el atractivo millonario Edward Lewis, en un momento de película le dice: –«Quiero más» –«Ya sé lo que es querer más. Yo inventé ese concepto. La cuestión es ¿cuánto más?» –Quiero el cuento de hadas…

María Rodríguez es doctora en Veterinaria por la Universidad de León (ULE).
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