La emoción de 'Mi carro' en las personas con alzhéimer

Un estudio certifica científicamente que la música hace reaccionar incluso en los estadíos más avanzados de la enfermedad

Sergio Jorge
13/03/2018
 Actualizado a 14/09/2019
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'Mi carro', ' Porompompero' o 'Dos gardenias' son canciones que despiertan emociones a todo el que la escucha. Y también a las personas que a priori pensamos que apenas recuerdan. Así lo ha demostrado una investigación realizada con un grupo de 48 usuarios de Alzhéimer León, con la que se ha certificado que incluso en los estadíos más avanzados de la enfermedad se pueden despertar emociones pero también aumentar la atención con la música.

Para elaborar este estudio se ha contado con la colaboración de las familias, que son las que han aportado la información para focalizar los materiales escogidos en estos participantes. Por eso, los temas de Manolo Escobar y Antonio Machín han sido los elegidos para que los usuarios pudieran sentir y atender con más eficacia.

Según ha explicado una de las coordinadoras del estudio de Alzhéimer León, Ainhoa Carpintero, el trabajo se dividía en tres grupos dependiendo de su estado de desarrollo de la enfermedad.

El resultado, como han podido demostrar, es que los participantes reaccionaban ante la música que oían o ante lo escuchado sobre estos famosos cantantes. Y todo con un método científico, según ha destacado Elena Martín, la responsable de la empresa que ha desarrollado el estudio, Sociograph. Todo gracias a reacciones eléctricas que se producían durante el trabajo realizado. 

Más allá de que se haya podido certificar que la música despertaba emociones incluso en las personas con la enfermedad más avanzada, donde era más notable esta reacción, la investigación puede servir para ampliar nuevas investigaciones. Así lo ha resaltado la gerente de Alzhéimer León, Flor de Juan, que ha insistido en que este estudio demuestra que el cerebro sigue vivo en todo momento.

Una de las cuestiones clave para que este estudio pueda servir a otros enfermos de alzhéimer, o incluso para otros colectivos con otras discapacidades, es que siempre tienen que estar adaptados a los grupos, puesto que los estímulos musicales tienen que conectar directamente con ellos. Por eso en la investigación se utilizaban no solo los temas de Machín o Escobar, sino también sus biografías, sus fotografías o incluso el tacto de los discos.
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