De este modo, la gran mayoría de universidades españolas van a tener que aplicarse para cumplir con el real decreto del Ministerio de Universidades. Sin embargo, de esta misión escapa la Universidad de León (ULE), ya que es una de las únicas 12 que cumplen con todos y cada uno de los mínimos exigidos para seguir siendo considerada universidad.
La de León es la única universidad de toda la comunidad autónoma que cumple con los cuatro grandes bloques de requisitos analizados por el Observatorio del Sistema Universitario, en base a los datos que figuran en el Sistema Integrado de Información Universitaria. Así, junto a la ULE, cuando la nueva normativa salga adelante solo se podría considerar como universidades a las de Almería, Córdoba, Granada, La Laguna, Oviedo, Santiago de Compostela, Sevilla, Vigo y las politécnicas de Cartagena, Madrid y Valencia.
Las condiciones a cumplir
El primero de los cuatro grupos de requisitos hace alusión a la oferta docente con unos mínimos de una decena de títulos oficiales de Grado, seis de Máster, tres programas oficiales de doctorado y cinco ramas del conocimiento. Las universidades, como ya hace la de León, también tendrán que contar, en segundo lugar, con un miembro del Personal Docente Investigador (PDI) por cada menos de 100 alumnos y una temporalidad entre el PDI inferior al 50 por ciento. En el caso de la ULE, el porcentaje de PDI doctor asciende al 74 por ciento, con un 39,6 por ciento contratados de forma temporal. La tercera condición hace alusión a los centros adscritos, como el que la ULE tiene en la Escuela Universitaria de Trabajo Social. En estos tres ámbitos, la ULE es la única universidad de Castilla y León que cumple.
El cuarto requisito, que se está convirtiendo en punta de lanza en el Campus de Vegazana, es la actividad investigadora. Los mínimos ministeriales se sitúan en cinco proyectos de investigación concedidos, un 60 por ciento de docentes con sexenios aprobados entre los profesores doctores y dedicar al menos el cinco por ciento del presupuesto anual a I+D+I.
Si hay un dato que prueba la apuesta de la ULE por la investigación es el hecho de que un 17,02 por ciento de su presupuesto está destinado a este fin. Esto supone multiplicar por más de tres veces el mínimo del cinco por ciento exigido por el Ministerio de Universidades. En las cuentas de 2020, la institución académica destinó 17.534.344 euros a la investigación científica.
En este sentido, el Observatorio del Sistema Universitario registra 59 proyectos concedidos en cinco años en la ULE, una media de 6,1 publicaciones en tres años y un 73,8 por ciento del PDI permanente con sexenio. Todo ello, le vale a la institución académica dirigida por Juan Francisco García Marín para cumplir con el cuarto y último requisito para poder seguir siendo considerada como una universidad.
El vicerrector de Investigación y Transferencia de la ULE, Carlos Polanco de la Puente, señala que los resultados de este informe sirven de "espaldarazo" y les anima a seguir en "la misma línea". A este respecto, recuerda que 20 de los 106 contratados predoctorales son financiados íntegramente con fondos de la ULE y que se ha incrementado el número de aquellos que ya están elaborando su tesis. En cuanto al retorno del talento, Polanco de la Puente destaca que la institución académica leonesa ha obtenido cuatro de las 100 ayudas Beatriz Galindo para investigadores que regresan a España del extranjero. Ejemplos de trabajo bien hecho que convierten a la ULE en una universidad con todas las letras.