La Cruz de Santo Toribio de Liébana visita Astorga por primera vez en más de 40 años. La última vez que los astorganos pudieron contemplar el Lignum Crucis fue en el 73, y este fin de semana regresa con motivo de la clausura del Año Santo Lebaniego. La recepción de esta reliquia se hará por todo lo alto, con actos programados para este fin de semana, aunque las propuestas ya se han puesto en marcha, a través de un ciclo de conferencias, para abrir boca para los platos fuertes, que se llevarán a cabo este sábado y el domingo. La cruz llegará en torno a las 12:45 horas al Atrio de la Catedral asturicense. Acto seguido se celebrará una eucaristía con el clero y los religiosos de la Diócesis, aunque estará abierta a todos los fieles. Asimismo, a partir de las cuatro de la tarde se procederá a los actos de veneración, siendo a las cinco la de los niños. La programación del sábado culminará con la vigilia juvenil y cofrade y la procesión con la Santa Cruz hasta el Seminario astorgano, desde donde partirá el domingo, de nuevo hacia la Catedral, a las 11:30 horas. Astorga despedirá la reliquia a las 13:00 horas.
Además, también se llevará a cabo la presentación de la obra ‘Historia de la Diócesis de Astorga’, que tendrá lugaren el Teatro Diocesano a las 10:30 horas y contará con la presencia del obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez, la directora general de la BA, María del Camino Cañón, el coordinador José Sánchez, los coautores, Gregoria Cavero e Isidro García y el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, al que se le rendirá un solemne homenaje por sus bodas de plata episcopales. Este evento también servirá para llevar a cabo un reconocimiento a los sacerdotes de la Diócesis que cumplen 25 y 50 años al servicio de la Iglesia Cristiana.
Los actos contarán con la participación de las cofradías astorganas, así como de los Jóvenes Papones de León y de decenas de cofrades de la Hermandad de Liébana. Se trata de un acto de gran relevancia para el que el Obispado de Astorga cuenta con la indulgencia plenaria, otorgada por la Santa Sede. «Esperamos que la respuesta de los fieles sea lo más generosa posible», destacó Menéndez durante la presentación del programa. «Que la cruz nos consuele y nos ayude a llevar la nuestra cada día». Menéndez también subrayó que durante estos días se celebrará una colecta en beneficio de los cristianos perseguidos de Iraq y Siria.
Sobre la reliquia
La Cruz de Liébana es una reliquia que, por lo que los estudios han revelado, data del siglo I. Es de madera de ciprés y se cree que corresponde al brazo izquierdo de la cruz en la que fue clavado Cristo. En el siglo V el fragmento fue trasladado a la Diócesis astorgana por Santo Toribio, si bien tres siglos después, por «miedo a las profanaciones», se salvaguardó en las montañas cántabras, concretamente en el Monasterio de Liébana, donde ha estado custodiada hasta la actualidad.
