La ciudad también es para los vencejos

La Facultad de Biológicas de la Universidad pone en marcha la campaña ‘Hazme hueco’ para recuperar refugios de aves en riesgo de desaparecer de la ciudad por la nueva construcción

Susana Martín
14/04/2017
 Actualizado a 18/09/2019
Un operario coloca nidales dobles de vencejos en la fachada de la Facultad de Biológicas de la ULE. | L.N.C.
Un operario coloca nidales dobles de vencejos en la fachada de la Facultad de Biológicas de la ULE. | L.N.C.
La ciudad de León pierde aves. Cada vez hay menos vencejos, menos golondrinas, menos murciélagos. Mucho tienen que ver en ello las nuevas edificaciones, en las que estas aves ya no encuentran dónde anidar o refugiarse. Son animales protegidos, hay penas de multa para quienes destruyan sus nidos. Pero aun así, siguen desapareciendo.

En los últimos 20 años, Europa ha perdido más de 400 millones de aves. Sólo en 2016, España perdió más de 12 millones de gorriones... Y no hay datos provinciales, y menos de la capital leonesa, pero el decano de la Facultad de Biológicas de la Universidad de León, Antonio Laborda, calcula que la disminución de vencejos, golondrinas o murciélagos ronda el 40-50% en sólo una década.

Sólo en la última década las ciudades han perdido más del 40% de sus vencejos, golondrinas y murciélagos La disminución paulatina de estas aves ha llevado a la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de la ULE y a su Servicio de Colecciones Zoológicas –ambos dirigidos por Laborda– a poner en marcha en los últimos días una iniciativa que persigue frenar la pérdida de aves y mejorar las condiciones de habitabilidad de las que aún quedan por la ciudad.

Empeñados en dar a conocer la biodiversidad que nos rodea y la importancia que para la subsistencia tiene su conservación, desde Biológicas han puesto en marcha –en colaboración con el Ayuntamiento de León– la campaña ‘Hazme hueco’, un proyecto para recuperar especies en riesgo de desaparecer de la ciudad por falta de nidificación y refugio.

Laborda cuenta que son muchos los animales que utilizan las oquedades naturales que les proporcionan los troncos de viejos árboles, roquedos, taludes, etc. para criar  o refugiarse. «Pero con el desarrollo urbano y las nuevas técnicas de construcción, muchos de estos huecos han desaparecido, provocando que algunas especies –en otras épocas abundantes– sean escasas e incluso se enfrenten a un proceso acelerado de desaparición», explica.

Laborda: Es más filosofía que efectividad, se trata  de concienciar sobre aves en los ambientes urbanos También detalla el decano de Biológicas de la ULE que el impacto de la actividad humana sobre ecosistemas naturales –antes equilibrados– puede propiciar el aumento de poblaciones de animales-plaga, al desaparecer sus predadores naturales.

«Su control mediante soluciones aparentemente fáciles, como el empleo de pesticidas, supone la utilización indiscriminada de sustancias ambientalmente muy tóxicas, cuya eficacia –como se ha demostrado científicamente– es cada vez menor y tienen un coste muy importante, tanto económico como para nuestra salud». Es por eso, cuenta Laborda, que fomentar la colocación de estructuras artificiales que faciliten refugio y lugares de reproducción a esos predadores naturales para que ejerzan su control «parece la solución más adecuada y sostenible, ya que este tipo de regulación biológica de plagas es económica, efectiva a medio o largo plazo e inocua para el hombre».

Con la campaña ‘Hazme hueco’ también se pretende desarrollar la educación ambiental y el ocio sostenible, estimulando la cooperación ciudadana, las relaciones sociales entre las personas y de éstas con la Naturaleza.

«Instalar una caja nido, un refugio para mamíferos o un hotel para ‘bichos’  en edificios públicos, en nuestras casas o jardines, en los parques o en los huertos urbanos, supone acercar la Naturaleza a nuestros espacios diarios», considera este biólogo, para quien cualquiera –niño o adulto– que haya construido con sus manos uno de estos refugios, que colabore en su seguimiento y disfrute de la observación de lo que ocurre en ellos, «aprenderá para siempre a respetar la Naturaleza y podrá inculcar a otros ese respeto».

Las acciones de la campaña

Todas las acciones de la campaña ‘Hazme hueco’, algunas de las cuales se han puesto en marcha hace unos días, se apoyan en talleres que permitirán desarrollar distintas facetas –educativa, científica y de ocio saludable– a todo tipo de público, explica Laborda. «Incluso a personas con discapacidad, ya que se pueden adaptar a ellas con el fin de conseguir una mayor integración social y ofrecerles un ocio diferente que mejore su calidad de vida».

Madrid o Barcelona han llevado a cabo iniciativas parecidas, que evidencian las utilidades de estas aves En Biológicas también creen en la cooperación intergeneracional, donde los mayores potencien las habilidades manuales de los más pequeños, y están convencidos de que éstos, con su entusiasmo y ejemplo, transmitirán el interés por la recuperación de nuestro entorno y ayudarán a cambiar actitudes poco sos-tenibles.

El primero de los talleres que ya han arrancado fue el denominado ‘Operación golondrina’, una iniciativa que contó con la participación de personas mayores acogidas al programa de Acercamiento Intergeneracional de la ULE, en colaboración con el Ayuntamiento de León. Tras recibir unos conocimientos básicos sobre animales que se alimentan de insectos –vencejo, avión, golondrina y murciélago– los entusiasmados alumnos construyeron con sus propias manos una serie de nidos para golondrinas que iban a colocarse en la Facultad Biología y en otros lugares de la ciudad, para que su ocupación pueda ser seguida por alumnos y ciudadanos en general. Sin embargo, a estos ‘mayores’ les gustó tanto cómo quedaron los nidos de golondrina (arcilla sobre una base de madera y un entramado metálico) que la mayoría de ellos quisieron quedárselos. «Ahora tendremos que hacer más», dice entre risas Laborda, que explica que el gran objetivo de esta campaña «es más filosofía que efectividad», puesto que lo más importante es que la gente conozca estas aves y considere su importancia en los ambientes urbanos.

Los próximos talleres para acercarse a vencejos, murciélagos o rapaces y cómo se construyen sus nidos seguirán ayudando a esa tarea, la de concienciar a la ciudad de la importancia de que haya en ella espacio para las aves.

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