La cara oculta de las Médulas

En esta ocasión caminaremos por la cara oculta de Las Médulas. Visitaremos el pequeño caserío de La Balouta, despoblado desde 1973 y ubicado en un estrecho cañón. Un paisaje sin duda de morfología singular que nos recordará estar dentro de una gran cavidad kárstica exhumada a la atmósfera

Francisco A. Ferrero.
06/08/2017
 Actualizado a 10/11/2021
Caserío abandonado de La Balouta.
Caserío abandonado de La Balouta.
Se refiere el diccionario Madoz (año 1850) en los siguientes términos cuando habla de La Valouta: barrio de las Médulas, de cuya población depende en un todo y de la cual dista una media legua, en la provincia de León,partido judicial de Ponferrada. Consta de 8 casas terrenas cubiertas de paja, habitadas por 30 individuos.

Está situado a la embocadura de una profunda y terrible garganta abierta a pico por los romanos para dar salida a las aguas con que lavaban el oro de las minas y conducirlas al Sil por Salas de la Ribera. En las cercanías de este barrio se ven algunas grutas con los más variados y caprichosos adornos, formados por las estalactitas, por las plantas y arbustos petrificados y por las estalagmitas que remedan irregulares mosaicos. También está cercana una de las antiguas minas llamada la Palomera, que dicen tiene 4 leguas de extensión, pero que estando anegada no puede recorrerse ni aun entrarse en ella sin el auxilio de un barquichuelo.

En 1.889 D. José Castaño Posse de su libro «Una Excursión por Las Médulas», entresacamos sus impresiones sobre La Balouta: pueblo tan insignificante que es inútil tarea buscarlo en ningún mapa, diccionario o nomenclator por minucioso que sea, yace sepultado entre dos altos muros de rocas cortadas verticalmente y distantes unos treinta o cuarenta metros que sirven de base a dos elevadísimos montes.
Esta disposición del terreno hace que no se vea el pueblo hasta que se entra en él. Compónenlo poco más de media docena de malas casas donde viven miserablemente otros tantos vecinos que entre todos cultivan dos o tres fanegas de tierra linar y algún centeno que el monte se veía madura ya, pero muy raro y raquítico.

Balouta (Valouta en su forma gallega) parece derivar de Valalto, outo flanqueado por altas vertientes. Actualmente se escribe con ‘B’ pero antiguamente se hacía con ‘V’ pues deriva de la palabra latina VALLIS. Valouta sería la forma gallega de val alta. La Balouta –no confundir con la localidad de Balouta en los Ancares leoneses- podría considerarse un barrio de Las Médulas, nunca dispuso de iglesia por lo que los antiguos vecinos iban a oír misa a Las Médulas o a Carucedo.

La botánica de La Balouta es muy singular y similar a la de su pueblo gemelo del otro lado del río Sil: Pardollán, tanto la geología como la vegetación que se desarrolla sobre su suelo raquítico es muy parecida. Una de las grandes singularidades es la presencia del almez (Celtis australis), cuyo fruto, llamado almeza o almecina, es comestible y de sabor agradable.

El almez es un árbol de presencia mediterránea y de climas atemperados, por eso es muy raro encontrarlo en el Bierzo, localizándose en La Balouta una de las mayores manifestaciones, lo que viene a indicar el clima singular del que goza la vallina de La Valouta, unido a una ausencia casi total de agua. Sobre los acantilados calizos encontraremos también algunos de los endemismos rupícolas que se observan tanto en la Sierra da Encina da Lastra como en los sustratos calizos de los Montes Aquilianos.

Desde el punto de vista mineralógico mencionar la presencia de excelentes cristalizaciones de calcita espática, existiendo referencias de haberse intentado explotar el yacimiento industrialmente. También aparecen calcitas bandeadas y fibrorradiadas asociadas a los paleokarst expuestos en los márgenes de la garganta de La Balouta. En las pizarras aledañas a la Palombera se han localizado fósiles de graptolitos similares a los Salas de La Ribera o Yeres lo que nos indica que se trata de estratos concordantes de la misma pizarra. La Balouta es un pueblo rodeado de un halo de misterio, tiene cierto poder de atracción para todo aquél que lo visita, es un pueblo de aspecto primitivo y de espacios ínfimos y bien aprovechados, dejando los escasos y mejores terrenos para el cultivo y aprovechando las oquedades kársticas existentes en los márgenes de la garganta para construir edificaciones rupestres auxiliares (bodegas, hornos, gallineros, cuadras etc.)

El despoblado (desde 1973) de La Balouta está ligado inexorablemente a su galería de evacuación de estériles de La Palombera. Es apreciable el cono de deyección de estériles que tiene como origen la salida del túnel de La Palombera ocupando toda la vallina final del barranco de La Balouta hacia Salas de La Ribera y desembocando en el río Sil. El túnel de la Palombera fue construido y utilizado para desviar el agua y los lodos arcillosos y cantos rodados evitando el estrechamiento de la garganta de La Balouta, fácilmente colmatable de estériles y perdiendo con ello la pendiente necesaria para la evacuación por gravedad de los mismos hacia el río Sil.

Sobre la Palomera, también conocida como Palombera o Palombeira, se refiere José Castaño Posse en su excursión de 1.904 por Las Médulas de la siguiente manera: Sorprendióme en extremo la entrada de aquella cueva. Tanto por su elevación, como por la gran semejanza que tiene con ciertos arcos de arquitectura arábiga. En otro apartado indica: Noté igualmente que por dentro, la mina, guardaba siempre la misma altura, y configuración de la entrada, formando a cada pared como a la mitad, de su alto, una especie de cornisón, de lo que se deduce que la galería actual es el resultado de dos galerías superpuestas quitando el tabique o piso que las separaba. Parece ser que el nombre deriva de que antiguamente era refugio de palomas que proporcionaba tanto pichones como estiércol a los habitantes de La Balouta, el libro mencionado nos lo cuenta así: El joven de Balouta que iba con nosotros me dijo que muchas veces había recorrido en toda su extensión la mina, ya en busca de pichones, ya para sacar el excremento de las aves que allí se albergan, que es un excelente abono, y calculó en unos trescientos metros su longitud. Respecto a su trazado, dijo que formaba una gran curva hacia la mitad, y luego otras insignificantes. También me entero de que existen dentro tres grandes charcos de agua, bastante profundos, los cuales hasta hace poco tiempo, se podían atravesar en unas pequeñas barquichuelas, que a tal efecto, allí había.

La galería de La Palombera está derrumbada en su embocadura e inundada de agua en la desembocadura. Se represó artificialmente en el año 1980 al objeto de retener el agua procedente de las filtraciones y abastecer a la localidad de Salas de La Ribera. Dado que actualmente ya no se usa para este fin, sería muy necesario que se desaguara este pequeño pantano interior y se recuperara la galería para su estudio y utilización turística. La galería está excavada en esquisto pizarroso, material más blando que la caliza adyacente, por eso fue elegido por los mineros romanos como by-pass para evacuar los estériles del suroeste de la explotación por considerarlo más factible que utilizar el propio desfiladero angosto que se desarrolla aguas debajo de La Balouta. Recogía las colas de lavado procedentes del sector suroeste de la explotación y por tanto evacuaba los estériles de Las Valiñas, Chaos de Mourán, Las Pedrices y El Souto.

El túnel está derrumbado en el extremo opuesto a la salida, donde una gran dolina sobre material calizo puede ser indicativo de la embocadura de la misma. Sería muy interesante se recuperara la integridad de este túnel con forma de ‘8’ y se pudiera hacer transitable en todo su recorrido.

Aunque algunos autores sostienen que la garganta de La Balouta pudo ser excavada por los romanos con fines de buscar vías de evacuación a los estériles, se nos antoja que la formación de la garganta puede tener un origen natural. Está alineada con otra garganta similar al otro lado del río Sil debajo del pueblo de Pardollán donde no hubo actividad minera, así como a otros paleokarst asociados al nivel ferruginoso de Pardollán replicado en ambas márgenes del Sil, por lo que la exhumación del paleokars fosilizado de La Balouta se debió a fenómenos naturales, siendo rellenadas las cavidades kársticas primeramente durante la formación de la terraza terciaria de Las Médulas y posteriormente de nuevo durante los procesos de lavado de los estériles a través de la garganta. No resulta extraño haber localizado pajuelas de oro entre los cantos de cuarcita y tierra que rellenan las cavidades de origen kárstico. En cualquier caso éste es un tema poco estudiado que requeriría una profundización, ya que resulta muy interesante la formación geológica de La Balouta y su interface que Las Médulas, tanto en la fase de formación de las terrazas fluviales como en la fase de desmonte mediante procesos mineros posteriores.

Abandonamos La Balouta por un estrecho sendero que nos asciende por un antiguo canal de descarga hasta alcanzar la Laguna Negra.

La parte final del camino nos dirige hacia el pueblo de Las Médulas y nos proporciona unas magníficas vistas hacia los rojizos picachos, últimos testigos de un monte desventrado.
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