Herrera apela a la unidad en su discurso de despedida al frente del PPCyL

El presidente saliente apela al valor de la unidad y de la ambición para volver a ganar por mayoría absoluta en 2019 y garantiza una “coordinación perfecta” con el nuevo líder popular

Ical
01/04/2017
 Actualizado a 31/08/2019
Juan Vicente Herrera después de su discurso de despedida como presidente del PP de Castilla y León. En la imagen junto a Alfonso Fernández Mañueco, Y Soraya Senz de Santamaría. | ICAL
Juan Vicente Herrera después de su discurso de despedida como presidente del PP de Castilla y León. En la imagen junto a Alfonso Fernández Mañueco, Y Soraya Senz de Santamaría. | ICAL
El presidente del PP de Castilla y León y de la Junta, Juan Vicente Herrera, pidió a sus compañeros que este sábado "más que nunca” salga un partido unido con “todos detrás” de Alfonso Fernández Mañueco, y garantizó que no habrá “ningún motivo de desunión” con la bicefalia que comienza ahora en las filas populares, sino una “coordinación perfecta” entre las responsabilidades de cada uno.

En su intervención de despedida como presidente del PP de Castilla y León, en la que presentó el informe de gestión desde el último congreso de hace 15 años, Herrera recorrió las dificultades del partido de España y de la Comunidad por la crisis y las medidas “impopulares, incómodas y desagradables” que tuvieron que tomar y supusieron un “desgaste”, y lanzó las conclusiones para la nueva etapa que liderará desde hoy Alfonso Fernández Mañueco.

“Pido que todos estén detrás de Alfonso, yo votaré por él, porque es un voto por Castilla y León”. Con estas palabras terminó Herrera una intervención de casi una hora, marcada por la emoción de la despedida y el mensaje político al partido y hacia quien desde este sábado le releva como presidente, pero que ha compartido con él 15 años como ‘número dos’.

Herrera calificó a Fernández Mañueco, en lo personal, como un “hombre bueno” y como un “político de raza, un hombre de partido”, lo que emocionó al que será el nuevo presidente del PP de Castilla y León, al que también agradeció “la delicadeza” de este casi un mes de transición entre el momento que comunica su renuncia, la celebración de las primarias y su victoria sobre el leonés Antonio Silván.

“Va a hacer el esfuerzo de hacer un congreso ejemplar, de unidad, de integración”, aseveró sobre quien le releva, y enumeró siete conclusiones para esta nueva etapa: mantener la fortaleza del partido; cuidar a los afiliados porque son los que “sienten los colores”; no confiarse con los resultados; ambición para volver a tener mayoría absoluta; el valor de la unidad y el cumplimiento del programa.

Herrera reclamó que “hoy más que nunca se necesita un partido unido” y aseguró que se “equivocan los agoreros” que piensan que unas primarias provoca división, para garantizar que entre él y Fernández Mañueco habrá “una coordinación perfecta”. “Les dije a Alfonso (Fernández Mañueco) y a Antonio (Silván) que eran “ganadores”, indicó. “No hay ningún motivo de desunión, ni bicefalías ni bicenada: Alfonso es mi presidente”, proclamó.

El presidente saliente explicó a los compromisarios que “este momento tenía que llegar” y que tenía que ser en el próximo congreso, tras el de Ávila de hace cinco años, aunque no coincida con el tiempo electoral, si bien presentó como balance que han ganado, bajo su liderazgo y con Mañueco como secretario, todas las elecciones, cinco generales, tres europeas, cuatro municipales y cuatro autonómicas.

Aunque “se retira hacia un lado”, no será candidato en 2019 y no será él “quien tire del partido”, remarcó que va a concentrar su tiempo en culminar su contrato de gobierno con los ciudadanos e insistió en el entendimiento cada uno con su responsabilidad con quien llevará las riendas de la formación popular de la Comunidad.

Autocrítica

El presidente saliente explicó que vive esta situación con emoción, con serenidad y con normalidad y confesó que es “normal” que los afiliados del PP estén cansados de él como también lo está él mismo, pero añadió que no de sus afiliados y cargos, sino físicamente. “Era un novillero, que se convirtió en matador y con 60 años era el momento de cortase la coleta”, afirmó.

Herrera trasladó cariño y afecto por la confianza deposita da en él por el partido y realizó autocritica al pedir perdón por los “errores, defectos y ausencias”, para a continuación iniciar un amplio capítulo de agradecimientos que pasó por los afiliados, los alcaldes y concejales, los que incluso no le han votado pero le han expresado su ánimo y cariño, los adversarios políticos que le han hecho “crecer y enseñado” en política, a los medios de comunicación y a su equipo.

El presidente fue recibido, tras ser llamado a la tribuna para su intervención, con un sonoro aplauso: “¡Venga, vamos!”, se le escuchó, entre más aplausos. “Vamos, vamos, por favor”, reclamó. Herrera recordó en ese momento cuando no era militante del PP y desde la Secretaria General de la Consejería de Economía y Hacienda se le propuso en noviembre de 1993 como presidente del PP de Burgos. En menos de 24 horas se afilió y ese era su mérito para acceder a la presidencia en su provincia. “¡Es que no puede ser!”, afirmó.

Herrera tuvo palabras para quienes asisten al congreso, como María Dolores de Cospedal, "siempre querida y bienvenida"; Soraya Sáenz de Santamaría, "que juega en casa, con la que es fácil trabajar y está atenta a las necesidades de la Comunidad"; Alberto Núñez Feijoo, "vecino y amigo"; y Mariano Rajoy, "líder en momentos de dificultad que ha tirado de todos nosotros, manteniendo la confianza en momentos de espejos y otras dificultades".
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