"Hay mucha conexión entre este cuento y la música"

Asunción Carracedo presenta su tercera publicación, titulada ‘El abrigo de los sentidos’ e ilustrada por María Jesús Santos, este viernes en el Real Aero Club de la calle Santa Nonia al son del piano de la escritora Marta Muñiz

Camino Díez Llamazares
18/04/2023
 Actualizado a 18/04/2023
Asunción Carracedo, escritora, editora y autora de 'El abrigo de los sentidos'. | AMIGOS DE PAPEL
Asunción Carracedo, escritora, editora y autora de 'El abrigo de los sentidos'. | AMIGOS DE PAPEL
Lapicero, aguja e hilo son las herramientas utilizadas por la autora leonesa para concebir su última publicación. Un «cuento-abrigo» que comenzó a hilvanarse cuando su hijo mayor, Pablo, tenía la edad de ocho años. Pablo ya ha cumplido los veintinueve.

El abrigo de los sentidos’ relata en forma de cuento la historia de un amor. El primero al que uno se enfrenta el mismo día de su nacimiento; el de una madre y su hijo. Con dibujos de María Jesús Santos, este álbum ilustrado intenta describir «lo que siente el corazón de una madre».

Asunción Carracedo es bióloga, profesora de música, escritora y madre de dos hijos. Su carrera como docente sufrió un parón con la llegada del hermano de Pablo: «Mi segundo hijo, David, nació con síndrome de Down, así que dejé mi trabajo y me volqué en esa nueva situación». Aunque su amor por la literatura le venía de serie, fue en ese momento cuando empezó a comprenderla de una forma distinta. Uniendo la magia de los libros con su carácter pedagógico, Carracedo encontró una manera especial de acercarse a su hijo: «Durante todo el tiempo que estuve con David, lo que hacía era usar el recurso de los libros para trabajar un montón de cosas; así empezaron a surgir una serie de historias que yo le iba contando mientras trabajábamos y surgió la idea de escribir y de tener una editorial».

Fue hace veinticinco años, coincidiendo con el nacimiento de su segundo hijo, cuando la docente tomó la decisión de crear una empresa junto a su marido. Las complicaciones de las personas con discapacidad intelectual en el momento de su inserción en el mundo laboral hizo que la compañía de Carracedo quisiera dotarse de unas características especiales. Hoy todos los empleados de Davidown cuentan con algún tipo de discapacidad. «Ya que la vida nos daba la oportunidad de asomarnos al mundo de la discapacidad, nos pareció lógico crear una empresa con esa fórmula y la verdad es que es muy gratificante», en palabras de la leonesa.

Con el tiempo, la pareja quiso dar a luz la editorial Amigos de Papel. «Realmente, fue un regalo a los pies del árbol de Navidad», comenta. Su marido, con experiencia en el mundo de la empresa privada, quiso embarcarse en un nuevo proyecto junto a su esposa. «Veía que, con los libros, tanto leyendo, como comprando o escribiendo, era una mujer muy feliz», explica ella con un tono cariñoso. Dirigida a un público infantil, en sintonía con la literatura de Carracedo, la editorial ha publicado decenas de libros de distintos autores. Entre ellos, la última publicación de la docente.

‘Oto y el hada’, ‘La leyenda del beso’ y ‘El abrigo de los sentidos’ componen la faceta como escritora de la profesora. Aunque puedan parecer cuentos sencillos para los más pequeños, Carracedo considera que su «público receptor también son los adultos». De su nuevo libro, dice que está «íntegramente escrito» para su hijo mayor: «Empecé a escribirlo porque, de alguna manera, necesitaba decirle que yo le quería muchísimo y que mi amor por él era inmenso». Para hacerle escapar de ese sentimiento de «príncipe destronado», la madre procuró hacerle ver que no todo su tiempo y esfuerzo estaba dedicado a su hermano.  

La idea partía de una carta, «de no más de dos folios», para un pequeño niño de menos de diez años. «Pensé que tenía que convertirse en un cuento», comenta la escritora. «Quería hacer un libro ilustrado y tenía que pulir el texto de tal manera que la gente se dejara mecer por él; que fuese el texto la parte musical y estuviese apoyado de las ilustraciones que lo visten», añade sobre un proceso que le ha llevado más de veinte años hasta conseguir «el texto que se puede encontrar en el álbum».

Como buena docente musical, Carracedo es acérrima defensora de la lectura en voz alta. «Siempre llevaba cuentos a la piscina y cuando llegaba la hora de la merienda, se los leía a David; enseguida los niños de su edad se acercaban a escuchar», recuerda. Su nuevo libro da cuenta de la afición de Carracedo por leer sus historias en voz alta. Con pequeños fragmentos compuestos por una especie de versos, que a veces riman y a veces no, el cuento se llena de musicalidad para invitar a niños y niñas, adultos y adultas, a que se refugien en este «abrigo de los sentidos». «Hay mucha conexión entre este cuento y la música», explica la autora, y añade que «la música es un elemento muy importante en la vida». Queda claro que la escritora no puede desprenderse del todo de la profesión que ejerce en la actualidad.

«Todas mis publicaciones siempre llevan implícito mucha parte de música; incluso para otros libros que publico, aunque no sean de mi autoría, siempre intento buscar una canción que se pueda acoplar», sigue explicando. Y es que Carracedo se enorgullece de «mimar» todos los libros que pasan por su editorial. Y aunque se lamenta de la rápida caducidad de las publicaciones y del poco tiempo que se muestran al público como una novedad, su único proyecto para el futuro cercano es centrarse en ‘El abrigo de los sentidos’ y darle una buena oportunidad a su prosa, tan «poética y musical».

Acompañada por la ilustradora María Jesús Santos, la locutora de Cope León Esther Peñalba y la escritora y pianista Marta Muñiz, que llenará el ambiente de notas musicales al son de su piano, Asunción Carracedo presentará este viernes a las 20:00 su nuevo libro, en un acto celebrado en el Real Aero Club de León del número ocho de la calle Santa Nonia. Un evento que dará a conocer esta historia de amor; uno de las madres hacia sus hijos y de los hijos hacia sus madres. Un «cuento-abrigo» para entrar en calor, para abrigarse y para abrigar. Y si el lector quiere probárselo, ya sabe dónde y cuándo debe acudir.
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