Grupo Labiana será el nuevo propietario de Laboratorios Ovejero y pagará los salarios

La Junta pide al grupo inversor que se comprometa en un plan industrial “a dar continuidad a la actividad y el empleo de una empresa emblemática para León”

Ical
09/03/2021
 Actualizado a 09/03/2021
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El Grupo Labiana se convertirá en el nuevo propietario de la empresa leonesa Laboratorios Ovejero, para lo que ya ha llegado a un acuerdo con los trabajadores para “garantizar la continuidad de la actividad y el pago de los salarios pendientes en un calendario razonable”.

Así lo avanzó este martes el viceconsejero de Economía y Competitividad, Carlos Martín Tobalina, tras la creación del grupo de trabajo específico de Laboratorios Ovejero junto al viceconsejero de Empleo y Diálogo Social, David Martín, y representantes de la Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras, quienes solicitaron la pasada semana su creación ante la situación que atraviesa la compañía, con más de 70 años de trayectoria en el campo de la salud animal, que ha venido deteriorándose a lo largo de los últimos años, encontrándose ante un problema "grave" de falta de liquidez, que está provocando el impago de salarios a la plantilla.

El viceconsejero de Economía y Competitividad explicó que para la conformación de este grupo de trabajo se contó directamente con la intervención del Grupo Industrial Labiana, con el destacó que “la Junta ha trabajado en los últimos cinco meses”, para “comprometer el apoyo” del Gobierno autonómico, para “conocer su proyecto industrial y la opinión de los trabajadores, con quienes “el grupo ya ha llegado a un acuerdo”.

En este sentido, Tobalina detalló que “hay un plan industrial de un grupo consolidado y solvente que ya ha demostrado que conoce el sector y que se compromete con León y Castilla y León en el futuro de la planta de Laboratorios Ovejero, al tiempo que garantiza mantener la actividad y, si es posible, incrementarla”.

No obstante, el viceconsejero de Economía y Competitividad expuso que la el Gobierno autonómico ha puesto dos condiciones “fundamentales” tanto al grupo inversor, Labiana, como a los actuales propietarios. La primera de ellas es “que se comprometa en un plan industrial con la continuidad de la actividad y el empleo de una empresa emblemática para León y el futuro de la ciudad, la provincia y la Comunidad Autónoma”.

La segunda de las condiciones es “que no se sobrepase la situación de preconcurso a concurso de acreedores”, ya que en el caso de que así fuera, “la Junta, como Gobierno regional, no puede entrar a ayudar y se convertiría en un acreedor más”.
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