Después de tres años de felicidad la relación de Ágatha Ruiz de la Prada y José Manuel Díaz-Patón es historia. Y así lo ha anunciado la colorida diseñadora en el plató de '¡De Viernes!', donde confirmando lo que se venía rumoreando hacía días sobre el fin de su noviazgo, ha revelado que tomó la decisión de dejar al abogado al ver el protagonismo mediático que había adquirido tras su desafortunado comentario sobre la raza gitana hace justo un mes.
"Yo espero que siga siendo mi abogado y que gane muchos casos, pero la relación ya se ha roto. Somos muy amigos y espero que lo sigamos siendo porque yo le quiero mucho. Yo no quería que se acabará así, han sido tres años muy bonitos. Si a él le pasa algo estaré a su lado" aseguraba emocionada, reconociendo que todavía tiene que tener una conversación con Díaz-Patón.
Tres días después de sincerarse sobre su ruptura, Ágatha ha reaparecido públicamente en la fiesta estilo años 20 con la que la revista 'Fearless' ha celebrado por todo lo alto su quinto aniversario con la presencia de numerosos rostros conocidos y amigos de la publicación.
Y, tierra trágame -ha pensado la diseñadora- tampoco se ha perdido esta celebración Carmen Lomana, con la que por primera vez se ha visto las caras desde el tenso cruce de críticas y ataques que comenzaron hace más de dos años y que los han convertido en dos enemigas irreconciliables.
Demostrando su saber estar, tanto Ágatha como la socialité han mantenido las distancias y han ocupado diferentes extremos de la sala, evitando así siquiera coincidir y tener que saludarse -o ignorarse- en presencia de las cámaras.
Esquiva, la diseñadora ha preferido no hablar sobre su reencuentro con Lomana, ni sobre su ruptura con Díaz-Patón, y no ha dudado en echarse a correr para huir de las preguntas de la prensa, abandonando la fiesta por una puerta de emergencia después de lanzar un beso al aire en su afán por no enfrentarse a sus últimas polémicas.