Larrauri forma parte de aquella delantera que cualquier culturalista te dice de memoria cuando le preguntas por su afición al equipo de la capital: «Ovalle, Villafañe, Marianín, Larrauri y Zuazaga». Cuando preguntas por Javier Larrauri tienes la sensación de que estuvo media vida en la Cultural y, sin embargo, solo estuvo dos años pero con la suerte de que fuera un bienio mágico y, sobre todo, marcara el gol posiblemente más famoso de la historia del equipo leonés, el del ascenso a Segunda, ante el Bilbao Athletic, en una Puentecilla abarrotada y con una tromba de agua que nadie ha olvidado.
"Marianín era un fenómeno, pero no le gustaba el fútbol"
Un gol que le hizo eterno en León por más que insista en que es «injusto, pues no se puede olvidar que Marianín marcó aquel año 33 goles o que para llegar a ese partido definitivo Villafañe tuvo que marcar otro gol fundamental en la eliminatoria previa». Cierto, pero su gol le hizo historia de la Cultural.
Eso y que se quedó a vivir en León, que siempre tiene un rato para charlar con quien le reconoce por la calle, que es un tipo de carácter muy abierto y que tiene excelente memoria pues, por ejemplo, a Marianín le cuesta mucho trabajo recordar partidos concretos. «Es que a Mariano no le gustaba el fútbol; en Oviedo se enganchó algo pero no le gustaba, tenía un don natural para el gol, con él era fácil jugar, balón al área y el lo convertía en gol».
- Menuda tromba de agua aquel día del ascenso.
- Bienvenida sea. A mí me venía bien el agua y el barro, ten en cuenta que soy vasco y venía de jugar allí, en campos con el barro por los tobillos...
Y después de la Cultu jugó Larrauri en el Cádiz y Osasuna para desembarcar finalmente en la Ponferradina. «No puedo decir otra cosa, que allí me trataron de maravilla, la directiva y la afición, extraordinarios».
- ¿Y este derby quién quieres que lo gane?
- Voy a ir más allá. Mi deseo es que este año suban los dos, Cultu y Ponferradina... aunque soy un poco más de la Cultural.