LNC Cofrade: Via Crucis

Entre 1994 y 1996, el Sepulcro sacó a la calle un via crucis el Viernes Santo

13/04/2024
 Actualizado a 13/04/2024
El Via Crucis del Sepulcro, en la calle. | ARCHIVO DE LA COFRADÍA DEL SEPULCRO
El Via Crucis del Sepulcro, en la calle. | ARCHIVO DE LA COFRADÍA DEL SEPULCRO

Se acaban de cumplir treinta años desde que, el Viernes Santo de 1994 –1 de abril–, la Cofradía del Sepulcro sacara a la calle un nuevo via crucis procesional por el entorno de su sede canónica, la parroquia de San Froilán, emplazada entonces en los bajos de los números 14 y 16 de la calle Fray Luis de León. Era su párroco Pascual Díez Escanciano, a su vez capellán fundador de la penitencial de negro y blanco –en la actualidad es, con carácter honorario, capellán perpetuo–, allí erigida canónicamente menos de dos años antes y que afrontaba su segunda Semana Santa.

El ejercicio del via crucis era práctica habitual en la parroquia –como en tantas otras–, desde tiempo atrás, en la mañana del Viernes Santo. Y el Sepulcro –con su maestre fundador, hoy honorario, José Antonio Fresno Castro, al frente–, propuso realizarlo de forma procesional, con ánimo de aportar un mayor aliciente, pues desde el primer momento la cofradía trató de implicarse en la vida parroquial. Saldría con la imagen del Crucificado que presidía su presbiterio –y que hoy se encuentra en la iglesia actual, a la entrada, próximo a la capilla– llevado directamente a hombros, sin trono, por hermanos de la cofradía que se iban relevando; y recorrería el entorno del templo, inicio y fin del itinerario: Fray Luis de León, Brianda de Olivera, Leonor de Guzmán, Maestro Nicolás, Señor de Bembibre, Brianda de Olivera y Fray Luis de León.

Así, a las doce en punto del mediodía arrancaba el ‘Solemne Via Crucis Procesional’, que contó con una nutrida presencia de feligreses y un número razonable de hermanos –algunos habían abandonado su lugar en la Procesión de los Pasos, a la que se reincorporarían más tarde–; y que dejó buena sensación, en general –nos lo contaba José Antonio Fresno, con quien tuvimos ocasión de charlar recientemente– entre los asistentes.

El via crucis se llevó a cabo, de manera similar, también en los dos años siguientes. A San Froilán había llegado como párroco, a finales de 1995, Juan Manuel Fernández Álvarez –Pascual Díez había sido nombrado vicario general de la diócesis– quien, tras su primera Semana Santa en la parroquia, la de 1996, debió de considerar que era mejor vivir el Viernes Santo de otra manera… Nunca más volvió a salir a la calle el via crucis. Ni tampoco –ni siquiera con los párrocos que han venido después– se ha vuelto a plantear.

 

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