Lucha leonesa

Por Saturnino Alonso Requejo

Saturnino Alonso Requejo
19/03/2023
 Actualizado a 19/03/2023
L.N.C.
L.N.C.
La lucha leonesa, que tan fielmente hemos heredado, ya se practicabaen Egipto 3.000 años a.d.C. Entre los griegos, figura en el Libro XXIII de la Ilíada, al hablar de la lucha deportiva entre AYAX, el guerrero más ágil, y ODISEO, bajo las murallas de Troya.

El Canto XIII, 710 de la Ilíada cuenta así esta lucha deportiva:

"Y ceñidos los dos, se encaminaron
al medio de la junta,
y uno a otro, trabados en abrazo,
con sus robustas manos se agarraron
como las vigas que el artífice ilustre
ajusta entre si en alta casa...
Ni ODISEO a AYAX
podía derribar
ni al suelo echarle,
ni AYAX a ODISEO",

La Lucha Griega había sido importada de Egipto y Asia, Y se creía que había sido un invento nada menos que del dios APOLO.
La Lucha Romana llegó a Roma en el siglo II a.d.C., traída de los países conquistados.
Todos estos y otros son los orígenes de la LUCHA LEONESA que hoy conocemos y seguimos practicando.
A los luchadores se les exigía ciertas condiciones físicas que resaltaran la lucha:
– Tener un cuello mediano.
– Unos hombros altos.
– Brazos largos y fuertes.
– Pecho ancho,
– Poco vientre.
– Caderas fuertes.
– Muslos robustos.
– Piernas rectas, y así.
Se trataba de un deporte, no de una pelea entre enemigos.
En nuestra provincia fueron famosos los ALECHES entre la MONTAÑA y la RIBERA, que llegaron a tener un cierto tinte de enemistad, como si se tratara de una lucha entre Griegos y Troyanos. Bien es verdad que la sangre no llegaba al río.
Recuerdo que, cuando yo era un rapacín de colgar mocos y apedrear a las gallinas, los mozos cantaban en las rondas de los sábados noche:

"En la quema de la vela
que señala el calendario,
se celebraron ALUCHAS
que no olvidarán los años.

¡La MONTAÑA contra todos!:
Don Telesforo, de árbitro.
Y la RIBERA quedó
panza arriba sobre el prado.

SALVADOR el de Las Salas
y ELÍAS BURÓN, de Riaño,
tumbaron a dieciocho
dé Cistierna para abajo:
de Vidanes fueron tres,
de Villapadierna, cuatro:
de Quintanilla de Rueda,
los dos que se presentaron;
de Villahibiera, los cinco,
y de Valdepolo, cuatro...
Y no sigo echando cuentas
por no meterme en el Páramo.

Cinco cintos se rompieron
el día que relatamos;
y hubo que traer cornales
dadas por el vecindario.

De no haber sido la noche
que enlutó casas y prados,
no queda mozo de pie
de Cistierna para abajo.
Que el latín y cadriladas,
nadie nos llega al zancajo.

Ángel, el de Remolina,
certifica este legajo
en calidad de Pasante
y Notario de este caso".

Comentando este asunto, el tío LUPICINO le decía a los otros en la bolera que aquellos mozos la tenían como el badajo de la Campanona o como las raberas del carro.
Todo esto y más formaba parte de la fama de la LUCHA LEONESA.
Pues que no falte y ¡AMÉN!
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