La actuación del jurado hasta la fecha ha sido ejemplar. De todos los testigos que han pasado por la sala, la que se dirigió de una forma más directa al jurado fue la acusada Raquel Gago, que parecía tener claro que son las nueve personas que lo integran (hay además dos suplentes) quienes tienen la última palabra sobre su futuro. El resto de testigos se han visto cercados por los abogados y en algunos momentos las declaraciones han parecido estar más encaminadas a rebatir a los letrados que a aportar pruebas que ayuden a decidir al jurado.
Los jurados deberán deliberar y someter a votación cada uno de los párrafos contenidos en el escrito. 84 preguntas que determinarán el grado de culpabilidad de las tres acusadas. Son necesarios 7 votos para declarar probados los hechos que sean desfavorables para el acusado y 5 cuando sean favorables. Después, una vez obtenida la mayoría necesaria en la votación sobre cada uno de los hechos, deberán votar sobre la culpabilidad o inculpabilidad de las acusadas, siendo necesarios como mínimo 7 votos para la declaración de culpabilidad y 5 para la inculpabilidad.
El jurado delibera desde este miércoles a puerta cerrada, sin que se permitan móviles, para lo que tendrán que nombrar un portavoz que será quien modere el debate y redacte el acta una vez concluida la deliberación. Todos los jurados están obligados a votar con sanciones previstas en la ley para los que se nieguen. Pueden pedir asistencia del magistrado presidente para ampliar la instrucciones, pero siempre con presencia del resto de las partes. Por último, el jurado cesa en sus funciones una vez leído el veredicto en audiencia pública.
Mientras tanto, 'porras'
Y mientras el jurado popular decide a puerta cerrada e incomunicados el veredicto sobre la culpabilidad de las acusadas por el crimen de Isabel Carrasco, en un caso tan mediático como ha sido éste, la opinión pública también habla sobre las penas que podrían caerle a Montserrat González, Triana Martínez y Raquel Gago.
En algunos establecimientos hosteleros de la provincia incluso han hecho 'porras', como si de un partido de fútbol se tratara, con las opiniones personales de cuánta pena caerá finalmente a cada una de las acusadas, mientras el jurado delibera sobre el veredicto.