Si los empiezas a peinar...

06/03/2024
 Actualizado a 06/03/2024
Imagen de Mauricio Peña.
Imagen de Mauricio Peña.

Quitando los de caza -que son para cazar-, los mastines -que son para que no cace el lobo- y los careas -aquellos nacidos para que trabaje poco el pastor del rebaño-, he de reconocer que no entiendo nada más de perros. Como decía Santiago El Pastor de Argovejo «tienes dificultad para distinguir a un mastín del obispo de Astorga».

Y mira que me gustan, los perros, pero la vida me ha atado a un pueblo lleno de perros pero lo de las razas... a la pregunta «¿de qué raza es?»; la respuesta más repetida —salvo en los casos ya citados— es «guto», que debe ser como decimos en León que es hijo de un cruce de una hembra y alguno de los machos que andan por la calle; es decir, averigüe usted.

La costumbre de escribir en los bares me permite, ante la foto, abrir un abanico en nombres en inglés que me tranquiliza pues si soy de una generación que el único inglés  que nos enseñaron fue el de los nombres de las discotecas -Everibody, Royal Sigor’s, Old Victor...- estábamos como para meternosen el capítulo de los nombres de los perros... en inglés, que carea, mastín o de caza lo pronuncia cualquiera. Hasta que llega Félix, que de perros sabe un rato, y nos disipa todas las dudas y nos aclara el nombre, en inglés, por supuesto:

- Es un yorkshire terrier. 
- Y con ese nombre, ¿cómo llegó hasta León?
- Pues la verdad; son perros que traían por ejemplo para las minas, para cazar las ratas y demás... Pero, claro, cuando los empiezas a peinar y a lavar con champú y los llevas a la peluquería... ya es otro nivel. 

Lo de peinar a un perro siempre nos había parecido extraño, pero tampoco está la cosa como para andar pisando más charcos.  

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