Postal te escribo

Juguetes, coches, tiovivos, colores, muñecos, hinchables hinchados y otros sin aire, abrazos, gambas, corderos, burbujas,  salmón, visitas, gorros azules, papás noeles por las calles como si hubieran vivido toda la vida en el barrio, las autoridades camino de las residencias de ancianos, abuelos que regresan para las cenas, abuelos a los que devuelven después de las comidas, siente un pobre a su mesa, tiendas con villancicos sin control de los decibelios, cenas de empresa hasta para quien no tiene empresa, empujones en el súper, turrón de chocolate, añoranza del duro (turrón), una niña echando la carta a los Reyes en el buzón del bar de su madre, casi «to el mundo e bueno», whatsapp que hace sonar su sintonía una y otra vez, el mismo mensaje que se repite por siete canales diferentes y lo reenvías por otros setenta, los carteros mirando al sol porque ya nadie felicita con postales, los repartidores locos porque China parece que está en Villaquilambre y no dejan de llegar paquetes que no pueden almacenar porque el cliente sigue  su ruta en tiempo real por una aplicación del movil, torneos solidarios en todos los deportes, conciertos para todas las asociaciones, menús especiales de ricos para los pobres de solemnidad, menús exclusivos para ricos que en la factura comprueban que siguen siendo especiales, no quiero tapa que ya no me entra nada, no habrás visto a mi cuñada, niño enseña el diploma del concurso de postales del cole, ¿tú crees que los Reyes (magos)podrán llegar desde Laponia?,  el rey tan puntual como siempre a las nueve (está grabado, me aclara todos los años el mismo cantinero), otros Reyes en Ordoño, un mago en cada esquina, niños sobre la negrilla, champán De la Viuda (¿murió El Gaitero?), entradas para el monoloco (Tarzán cuerdo, imagino), luces, luces, luces ¿Será Navidad?