«¡Para, que (no) libras!»

La última de La Nueva Crónica

11/12/2025
 Actualizado a 11/12/2025
| SAÚL ARÉN
| SAÚL ARÉN

Cada año (en primavera y en otoño), cada trashumancia, cada trasterminancia, cada cambio de puerto... soportan los empujones de los coches, los improperios de los conductores, los tópicos del «tercermundismo» y «esto solo pasa aquí», la eterna batalla por el lento caminar de los rebaños. Cada año olvidamos los versos del poeta –«vengo de una raza de pastores que perdió su libertad cuando perdió sus ganados y sus pastos»– y el remate de los mismos:«La lentitud estaba en la raíz del corazón». 
Cada año se ven obligados los rebaños a repetir la estampa en el centro de Madrid para recordar a los capitalinos que, en contra de lo que les dijo un poderoso ministro «la calle no es suya». Porque, contra todo pronóstico, la calle es del rebaño, lo ha sido siempre, no han perdido su propiedad ni la quieren perder, aunque nos la regalen los otros 364 días del año.
Les llamaron cañadas, cordeles, veredas... pero eran (y siguen siendo) sus viejas y anchas calles. 
Piénsalo antes de gritar. Medita antes de insultar. Frena antes de acelerar. Disfruta en vez de sufrir... Habla con el pastor, que es muy sabio. 
Ypor una vez, antes del tradicional dicho automovilístico de «¡tira, que libras!» acógete al menos agresivo de «¡para, que no libras!». 

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