El misterio del mazapán

La lucha leonesa, los viejos aluches, vivió su época de mayor esplendor cuando lo que se ganaba en un corro era un mazapán... para todo el equipo pues el vencedor oficial, el que quedaba en el centro del corro, era realmente el último de los de su bando:de su familia, de su molino, de su pueblo o de su montaña o su ribera. Era el elegido para rematar la faena.
Y se llevaba el mazapán, para todos, pues desde el de menos peso hasta el más fuerte de su equipo habían ido sumando, cada uno lo que pudiera aportar, aunque sólo fuera cansar al rival, que en este deporte no cabe el concepto de enemigo, pues no se puede olvidar que después del corro era costumbre que cenaran todos juntos en la casa de quien estaba en su pueblo.
Ytodo por un mazapán. Bueno, no solo por un mazapán o una rosca, sobre todo por el orgullo de haber defendido a tu casa, tu familia, tu molino, tu pueblo o tu valle. 
Es el misterio del mazapán. El mismo por el que muchos años después, décadas, los luchadores siguen esperando el único corro del año que se disputa por el misterio del mazapán, los chavales sueñan con él, con formar parte del equipo de sus ídolos y los aficionados, por un día, despiertan del letargo en el que han vivido en los corros del verano.