¿Hay tiempo para la ternura?

La última de La Nueva Crónica

Por Fulgencio Fernández y Mauricio Peña
04/01/2024
 Actualizado a 04/01/2024
MAURICIO PEÑA
MAURICIO PEÑA

Hace unos pocos años, en 2018, antes de aquello, se convirtió en una de las noticias más seguidas, que acumuló más me gusta, más reenviadas y más celebradas un reportaje muy simple: la imagen de dos abuelos caminando de la mano por las calles de León. Eran Sinesio y Socorro, antiguos agricultores de Zalamillas y Castilfalé que con los ahorros de una vida de trabajo se habían comprado un piso a la sombra de la Catedral y cada día recorrían algunas calles de la ciudad, siempre cogidos de la mano.

Ese gesto de ir cogidos de la mano fue el que sorprendió a quienes les veían pasar, un gesto que alguien (Miguel Loureiro) subió a las famosas redes sociales que, por una vez, en lugar de inocular odio sembraron ternura entre quienes veían la imagen. Sergio Canga convirtió la foto en un grafiti de una pared de su pueblo, Ciñera. Y la estampa se multiplicó, sin un solo comentario desagradable, más bien todo lo contrario.

Por una vez la ternura derrotó al telediario. 

Pero, tal vez, nos lo teníamos que hacer mirar como sociedad. Tal vez diga demasiado de nosotros que mientras repetimos el estribillo de «para la ternura siempre hay tiempo» mostremos nuestra extrañeza cuando aparca enfrente de unos ojos tan educados para el rencor.

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