En el viejo fútbol, que es tanto como decir en la vieja Puentecilla, el único que veía el partido de culo para el campo era Duviz, el nuestro Manolo del Bombo, que no miraba para el ‘prao’ –o el barrizal, que ésa era otra– ni cuando marcaban Marianín ‘El Jabalí del Bierzo’ o Pepín ‘El Purri’. Él a lo suyo, «¡Alza el rabo León!».
Y el bocadillo para el descanso, que hay que estar atentos que ya iba Ovalle corriendo la banda.
En el nuevo fútbol es difícil encontrar uno que esté atento solo al prao (lo de barrizal descártalo). Primero hay que avisar de que ya estamos aquí, después el selfie grupal, ya ni te cuento si pillas de camino a Piqué, te he visto en la televisión, una grabación de un plano secuencia, qué pena que ya no viaje Shakira...
Lo importante, ganamos y para la próxima más.