El camino ha sido largo desde las viejas crónicas de hace un siglo a los nuevos tiempos del corro de las dos categorías, masculina y femenina, en absoluta igualdad.
Un camino tan largo como el viaje de aquellas crónicas que hablaban de que «bellas señoritas observaban en la primera fila del corro a hercúleos luchadores con la ambición no disimulada de tener el privilegio de que el vencedor las eligiera en el baile de la romería» hasta la estampa actual, en la que el campeón de ligeros ayuda a una colega a cumplir las reglas del juego, las que imponen coleta o pelo recogido, que es lo que Florián Yugueros está haciendo a la juvenil Paola, el orgullo de Ciguera.
Muchos nombres allanaron este largo camino;Magdalena Getino fue la primera en participar en una competición oficial,Leyre Iglesias dio unas cuantas costaladas a los chavales antes de volver al judo y ser olímpica, Miriam rompió barreras,Tamarina no aguantó la ansiedad de luchar y compitió en categoría masculina, dos de las citadas –Tamara y Miriam– fueron las primeras campeonas de Liga junto a la fugaz Laura, de Casares...
Y muchos nombres más pues el camino fue muy largo hasta llegar a que el campeón le haga la coleta a la juvenil. O viceversa, que bien podría ser.
Campeón y ayuda de cámara
La última de La Nueva Crónica
10/10/2025
Actualizado a
10/10/2025
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