¿Qué es la carencia en un seguro?

LNC
16/01/2024
 Actualizado a 16/01/2024
LNC
LNC

Las coberturas de un seguro no siempre entran en vigor en el mismo momento de la contratación. Determinadas pólizas, especialmente las relacionadas con salud y asistencia médica, incluyen un período de espera para el acceso a todos los servicios contratados que recibe el nombre de carencia.

¿Por qué la carencia en un seguro?

Con el fin de evitar el uso fraudulento de los seguros, las compañías aseguradoras emplean diferentes herramientas para garantizar que el usuario cumple con todos los requisitos estipulados por contrato. Un comparador de seguros resulta de gran utilidad para conocer todas esas condiciones que se aplican en la póliza. Webs como Rastreator facilitan este trabajo, ofreciendo una comparación detallada de las principales variables que influyen en la contratación del seguro más apropiado, entre ellas, el período de carencia.

Mediante la imposición de este tiempo de espera obligatorio, las aseguradoras tienen la garantía de que quienes contratan sus pólizas no lo hacen para atender una necesidad puntual en un momento concreto. De este modo, evitan que los usuarios utilicen la póliza para recibir asistencia inmediata (por ejemplo, un tratamiento médico o una intervención quirúrgica de urgencia) y la cancelen en cuanto hayan obtenido lo que buscaban.

¿Cómo funciona el período de carencia de un seguro?

La carencia en un seguro puede afectar a todas las coberturas o solo a algunas de ellas. Antes de contratar una póliza es fundamental estudiar con detenimiento la existencia de condiciones en la aplicación de los servicios incluidos.

Lo más importante de estas condiciones es entender que, durante el período de carencia, el asegurado no está cubierto por el seguro. Este tiempo de espera sin cobertura puede variar entre unas semanas o unos meses, en función del tipo de póliza contratado y de los servicios requeridos.

¿En qué pólizas se suele aplicar un período de carencia?

Aunque no es una condición exclusiva en estos productos, el período de carencias está especialmente vinculado a los seguros de salud. Así como las consultas en atención primaria son accesibles desde el primer día de vigencia del seguro, el uso de otros servicios médicos adicionales exige un tiempo de espera.

La carencia en un seguro de salud varía dependiendo de la cobertura. Suele estar en torno a los 3 meses para la realización de pruebas diagnósticas, los 6 meses para ingresos e intervenciones hospitalarias y a partir de los 8 meses para otra clase de tratamientos, como aquellos relacionados con la infertilidad o la asistencia durante el parto.

Los seguros de viaje también suelen aplicar períodos de carencia que se sitúan en torno a las 72 horas. Por este motivo, lo más recomendable es suscribir este tipo de pólizas con al menos 3 días de antelación al inicio del viaje. En los seguros de hogar y los seguros de coche, la carencia es una condición poco habitual.

En cualquier caso, de existir alguna limitación en el uso del seguro, esta quedará recogida en el contrato suscrito. Es esencial que el tomador de la póliza valore todas estas variables para determinar si el producto que va a adquirir se ajusta a sus expectativas.

Lo más leído