Este 2025, el mundo del fitness se aleja más de las modas como el CrossFit y la calistenia para centrarse en nuevos métodos de entrenamiento. Además, la llegada de ciertas tecnologías también están suponiendo un cambio en las rutinas de los aficionados al fitness.
Entrenamientos de alta intensidad y funcionalidad
El HIIT sigue como una de las modalidades más solicitadas en 2025 por su eficiencia y brevedad, algo interesante para los que tienen una vida muy ajetreada. En esta forma de entrenar, se alteran periodos cortos de ejercicio muy intenso con fases de recuperación, quemando calorías y mejorando la capacidad cardiovascular. Con la tecnología wearable, que monitoriza la frecuencia cardíaca y la presión arterial, se pueden optimizar las sesiones y minimizar los riesgos
El entrenamiento funcional también ha crecido en interés este 2025, con hasta un aumento del 124%, como destaca la revista GQ. Este enfoque se basa en movimientos cotidianos que mejoran la fuerza, la movilidad y la estabilidad. Muchos gimnasios han adaptado sus programas para incluir ejercicios de entrenamiento funcional con equipamiento como kettlebells, balones medicinales y bancos.
Otra disciplina que está pisando fuerte es el conocido como Animal Flow. Al igual que la calistenia, se basa en el propio peso corporal, pero esta vez para hacer movimientos inspirados en el desplazamiento de los animales. Es fácil de hacer en espacios reducidos y tiene muchos beneficios posturales, por lo que es entendible que gane tracción.
Uno de los pilares para este 2025 es el entrenamiento remoto. El interés en sesiones virtuales creció un 414% respecto al año anterior, convirtiendo el entrenamiento a distancia en una modalidad interesante. Plataformas y aplicaciones especializadas permiten a los usuarios acceder a programas especializados estén donde estén, integrando entrenadores en vivo mediante videollamadas.
Evolución de los rituales previos al entrenamiento
Los preentrenos avanzados parecían algo propio de los más expertos en el mundo fitness, pero cada vez son más importantes incluso para los principiantes. Ahora, pasamos de suplementos básicos a fórmulas complejas respaldadas por estudios científicos. Ingredientes como la citrulina malato, la beta-alanina, la creatina micronizada y nootrópicos de nueva generación permiten aumentar el flujo sanguíneo, retrasar la fatiga… por eso, para muchos, ya son obligatorios para antes del entreno.
La ritualización previo al gimnasio ya no se limita a los diferentes suplementos que se puedan tomar: también se están integrando hábitos de movilidad articular, actuaciones miotendinosas y técnicas de respiración conscientes para preparar el cuerpo y la mente antes de la sesión principal. Estos protocolos buscan optimizar la calidad del movimiento, activar la musculatura estabilizadora y reducir las lesiones.
La nutrición personalizada también ha llevado a que la confección de bebidas y polvos preentrenamiento adaptados a los análisis genéticos y del microbioma de cada individuo, con combinaciones de aminoácidos, adaptógenos y ergogénicos seleccionados en función de la respuesta metabólica y objetivos concretos para cada usuario. Así, los rituales previos al entrenamiento se convierten en un paso fundamental para maximizar el rendimiento, garantizando energía sostenida y claridad mental desde el comienzo de la sesión.