Un tercio de los alimentos que se producen en el mundo se desperdician por no tener conocimiento sobre cómo conservarlos de manera eficiente. Lo que quiere decir que, en promedio, una persona puede desechar hasta 177 kg de comida por año, esta cifra ha sido anunciada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
La tendencia de los habitantes de la Tierra a desechar la comida tiene graves consecuencias económicas, humanas y medioambientales. Además, este problema a nivel mundial se complicará más aún si se considera que, de acuerdo con las Naciones Unidas, la población en el mundo llegará a los 9.7 mil millones de habitantes en 2050.
A continuación, se muestran las estrategias más innovadoras para el almacenamiento de alimentos:
Almacenar los alimentos a alta presión (HPP)
Esta técnica sirve para preservar los alimentos por más tiempo mediante el empleo de alta presión y así inactivar los microorganismos encargados de la descomposición. Es un método que incrementa el tiempo que tardan los productos en dañarse sin tener que emplear compuestos químicos que afectan la salud del consumidor.
Además, permite a los minoristas vender comestibles por más tiempo, con mayor calidad y más saludables para sus clientes. Entre las características de almacenar los alimentos a alta presión destacan:
- Mejor calidad: el HPP es ideal para mantener el sabor y el contenido nutricional de los alimentos por más tiempo, lo que garantiza más beneficios al consumidor.
- Mayor tiempo de vida útil: extiende el tiempo que tardan los productos en dañarse, lo que reduce las enfermedades y el desperdicio de alimentos en el mundo.
- Múltiples aplicaciones: esta técnica es aplicable a cualquier tipo de comestible, tales como frutas, carnes, verduras o productos lácteos, lo que le otorga más opciones de conservación a los vendedores.
Otro aspecto que no se debe dejar de lado es el transporte, el cual debe garantizar las condiciones óptimas cuando los productos viajan de un lugar a otro. Por lo tanto, esta opción es una de las más confiables para el almacenamiento de alimentos gracias a la fiabilidad, seguridad y rapidez que ofrece en cada envío.
Almacenar los alimentos por medio de temperatura controlada
Este tipo de alternativa emplea la refrigeración inteligente, una tecnología que concede la temperatura adecuada para almacenar alimentos y darles las mejores condiciones. Entre las características más relevantes de este método destacan:
- Más tiempo de vida útil: debido a que la temperatura es controlada en todo momento, el crecimiento bacteriano se ve disminuido en gran medida, lo que hace que los alimentos duren más tiempo.
- Menor consumo eléctrico: el empleo de sistemas inteligentes para controlar la temperatura de almacenamiento permite disminuir la factura energética mensual, ya que la electricidad requerida es menor, al igual que reduce las emisiones de CO₂.
- Control a distancia: no es necesario estar en casa para monitorear la temperatura y regularla según las condiciones del ambiente, pues los usuarios reciben una alerta en vivo para garantizar que tomen las medidas adecuadas y evitar que los alimentos se dañen.
Emplear una atmósfera modificada para almacenar los alimentos
La atmósfera modificada es una técnica para el almacenamiento de alimentos que sirve para extender su periodo de vida útil. Se trata de una alternativa de conservación que permite regular factores como la cantidad de dióxido de carbono y oxígeno hasta crear un ambiente que impide que los comestibles se dañen. Sus principales ventajas son:
Mayor frescura: gracias a la atmósfera controlada, los productos conservan su textura, color y sabor, lo que permite que sigan frescos por más tiempo.
Reduce los desechos alimenticios: el empleo del almacenamiento de alimentos con una atmósfera controlada disminuye los desperdicios del hogar, lo que contribuye al medioambiente y la gestión de inventario.
Mejor presentación: los alimentos que son almacenados bajo esta técnica emplean empaques transparentes, lo que hace que luzcan más atractivos para el consumidor, optimizando la imagen del producto e incrementando las ventas.
Etiquetas inteligentes
Este método no se trata de una medida de preservación como tal, pero ayuda a identificar los alimentos que están perdiendo su frescura para ser donados a quienes lo necesitan en vez de desecharlos.
Las etiquetas inteligentes son biodegradables y cambian su tono de manera progresiva mientras más deteriorado está el comestible. Esta herramienta es esencial para los consumidores porque les permite identificar cuáles alimentos deben preparar primero o están menos frescos.
También, funcionan aunque el envase que contiene los productos esté abierto, solamente es necesario que las etiquetas estén en contacto con el contenido para obtener información sobre el estado de conservación en tiempo real.
Esta técnica permite cocinar los alimentos que están próximos a dañarse y dejar los demás para la próxima preparación. De este modo, disminuye la cantidad de desechos en los hogares por no prestar atención a qué producto está menos fresco.
Según la Unión Europea, solamente el 10% de los alimentos desechados corresponde a un error de marcado en la fecha, y un 50% proviene de descuidos en los hogares.
Absorción de etileno
Las frutas y verduras emiten etileno cuando maduran, una sustancia química que acelera el proceso de deterioro de los demás alimentos. Actualmente, existe un dispositivo que las personas pueden colocar junto con los comestibles para absorberlo.
Además, hay envases inteligentes que separan el etileno que generan las frutas y verduras para permitir solamente el contacto con el aire fresco, al mismo tiempo que regulan la humedad del espacio donde están contenidas.
Empleo de datos para disminuir los desechos de comida
Los sitios de venta de comida como los restaurantes generan muchos desechos porque no emplean una correcta estrategia de almacenamiento de alimentos. En el Reino Unido, existe una propuesta de analizar las cocinas, determinar qué productos desechan más y aplicar la inteligencia artificial para establecer propuestas de conservación.
Este método es eficaz para que los chefs conozcan información para optimizar sus procesos de preparación en las cocinas y reduzcan los desperdicios de alimentos en un 50%.
Implementar cada una de las estrategias de conservación de alimentos mencionadas es crucial para conservar la sostenibilidad del medioambiente. Además, representan una ventaja para los minoristas, quienes cada día deben luchar por aumentar el tiempo de vida útil de sus productos y disminuir la cantidad de desechos que generan.