Hay eventos en los que todo encaja: la luz, el sonido, la decoración… Y, sin que te des cuenta, también las plantas. No son el centro de atención, pero algo en el ambiente cambia gracias a ellas. El exceso de hormigón en nuestras ciudades ha hecho que muchos vuelvan a valorar la presencia de elementos naturales en sus celebraciones. Con más de diez años de experiencia en el sector, los mejores eventos de la ciudad condal muchas veces llevan el sello de Judith Jordà.
Esta empresa se ha especializado en el alquiler de plantas en Barcelona —también en Girona y otras provincias— para eventos temporales celebrados en la capital. Su propuesta es sencilla: llevar naturaleza viva a bodas, conferencias, actos corporativos o rodajes. Y lo hacen bien. No es solo cuestión de colocar unas macetas bonitas: saben leer los espacios, respetar el estilo del evento y aportar justo lo que hace falta para que todo fluya.
Un servicio pensado para que no tengas que preocuparte por nada
El alquiler está orientado a eventos de corta duración, normalmente de uno a tres días, aunque puede estirarse hasta un mes con el mantenimiento adecuado. Justo lo necesario para una boda de fin de semana, una presentación de producto o una convención. Y esa temporalidad es una de sus grandes ventajas: se instala, se disfruta y se retira sin dejar rastro.
Judith Jordà ofrece también asesoramiento personalizado. No hay un catálogo cerrado, porque cada espacio pide algo distinto. Saben cómo ubicar las plantas para que no estorben, cómo combinarlas para que no distraigan y cuándo es mejor ser sutil. También ofrecen la posibilidad de integrar las plantas con otros elementos del evento, como iluminación, señalética o mobiliario, para que todo respire el mismo lenguaje visual.
Desde plantas grandes para entradas o zonas de photocall hasta piezas más discretas para rincones concretos, trabajan con ejemplares naturales, en perfecto estado y con un criterio estético claro. Cada proyecto se estudia según el lugar, la duración del evento y el tipo de montaje. Y si algo valoran sus clientes es que el resultado siempre se ve limpio, cuidado y sin estridencias.
La marca que se mueve entre bambalinas
Judith Jordà no aparece en los carteles ni firma los eventos, pero está detrás de muchos de los espacios más fotografiados de Barcelona. Trabajan con wedding planners, productoras, agencias de comunicación y empresas de organización de eventos que valoran su fiabilidad y discreción. La cosa no acaba ahí.
Otra de sus grandes bazas es que conocen bien los ritmos del sector: saben que los montajes a menudo se hacen a contrarreloj, que hay cambios de última hora y que todo tiene que salir bien a la primera. El equipo de Judith Jordà se encarga tanto del transporte como del montaje y la recogida. Buena parte de su reputación se basa precisamente en eso: en que no fallan. Así que la próxima vez que entres a un evento y pienses “qué bien montado está todo”, fíjate en el verde. Puede que detrás esté Judith Jordà.