La Navidad suele pasar volando cuando tienes peques en casa. Entre el cole, los regalos y las comidas, a veces cuesta encontrar momentos que os unan de verdad y que todos recordéis con una sonrisa. Para ayudarte a planificar días que sí marquen la diferencia, aquí tienes cinco ideas que harán que tu familia viva una Navidad especial, sencilla de organizar y pensada para que los niños disfruten tanto como tú.
1. Visitar PortAventura en Navidad: un día que tus hijos recordarán años
Si buscas un plan que funcione sin pensar demasiado, PortAventura es de los que nunca falla. Durante estas fechas, el parque se transforma por completo: luces, villancicos, personajes navideños y espectáculos que, incluso si has ido antes, se sienten diferentes. Tus hijos van a entrar en ese ambiente al minuto, y tú vas a agradecer lo fácil que es mantenerlos ilusionados durante todo el día.
Además, puedes aprovechar las ofertas de PortAventura para que el plan encaje mejor en tu presupuesto. Te permitirá reservar con tiempo y evitar sustos después. Al final, tener claro el coste desde el principio ayuda mucho a organizar las vacaciones sin romper la hucha.
2. Pasar una tarde en el Parque Warner Madrid
Si vives cerca de Madrid, o te apetece una escapada, el Parque Warner es una opción que a los niños les encanta. En Navidad, el parque no solo añade decoraciones; crea un ambiente donde los personajes, los espectáculos y las cabalgatas están pensados para que tu familia se meta de lleno en la historia navideña.
Uno de los mejores momentos suele ser el saludo a Papá Noel o a los Reyes Magos. Ese rato te ayudará a hacer fotos que se convertirán en recuerdos importantes para tus hijos. Y si a eso le sumas las atracciones adaptadas a todas las edades, el día queda redondo sin necesidad de planear demasiado.
3. Ruta de luces y mercadillos navideños por tu ciudad
Si prefieres algo más tranquilo o buscas un plan que no implique grandes desplazamientos, una ruta urbana puede ser justo lo que necesitas. Las luces navideñas ayudan a desconectar y, además, te permitirán pasar un rato agradable sin prisas. Puedes aprovechar para comprar algún detalle en los mercadillos, tomar chocolate caliente o dejar que los niños elijan un adorno para el árbol.
Este plan te va a venir muy bien si buscas algo económico y, a la vez, diferente. A veces no hace falta ir muy lejos para sentir que estáis haciendo algo especial.
4. Tarde de cine navideño y manualidades en casa
Hay días en los que apetece quedarse en casa, sobre todo cuando el frío aprieta. Para esos momentos, preparar una tarde de cine navideño puede funcionar mejor de lo que parece. El truco está en combinarlo con una pequeña actividad para los niños: pintar bolas para el árbol, crear tarjetas para la familia o montar juntos una casa de jengibre.
Estas actividades suelen calmar mucho el ambiente. Te servirán para tener un rato de tranquilidad, para que tus hijos se expresen y para guardar pequeñas obras que, con el tiempo, serán recuerdos muy bonitos.
5. Excursión a la nieve: trineo, muñecos y fotos que no olvidaréis
Si tienes la suerte de vivir cerca de zonas nevadas o puedes hacer una excursión de un día, la nieve siempre es un acierto. Los niños descargan energía, tú desconectas y las fotos quedan espectaculares. No hace falta esquiar ni complicarse: un trineo, un muñeco de nieve y meriendas sencillas suelen ser suficientes para que el día salga perfecto.
Además, es un plan que te ayudará a romper la rutina familiar y a sentir que estáis viviendo algo especial que no se repite durante el resto del año.
¡Disfruta la navidad en familia y con amigos!