Pajares de los Oteros lleva más de tres décadas presumiendo, y con razón, de ser la cuna del Prieto Picudo. La avalada calidad de sus vinos hacen que éstos protagonicen su propia feria en un evento que se desarrolla en agosto ensalzando los viñedos y la uva autóctona que tanta prosperidad han dado a la zona.
La de Pajares de los Oteros es un feria sencilla, una fiesta que regresa a las raíces y al terruño, atrayendo cada año a miles de personas a la localidad del sur leonés. Degustar los vinos autóctonos, y es que son varias las bodegas que aprovechan esta cita para sacar sus vinos a la calle y acercárselos a vecinos de todo el sur de León, es uno de los motores de este evento, aunque no es la única actividad. La programación que, además de ofrecer la posibilidad de degustar vinos autóctonos, visitar bodegas, o dejarse llevar por las actividades programadas para todos los públicos como degustaciones, música en vivo, Campeonato Autonómico ‘Agustín Risueño’ de Corte de Cecina, o actividades para los más pequeños que cuentan con un espacio infantil con pintacaras, globoflexia, o talleres.
Parajes de los Oteros pretende, con este feria, hacer un brindis por la tradición vitivinícola de esta tierra, y por aquellos que en su día tuvieron que irse buscando un mejor porvenir. Y es que nada mejor que el fruto de la tierra, el Prieto Picudo, para brindar en Pajares de los Oteros, el lugar en el que se asientan literalmente las raíces del vino, de gran parte de la viticultura leonesa, y la sabiduría del madreo.