La Fundación Cultura Minera, ubicada en Torre del Bierzo, se ha consolidado como un proyecto de referencia para la recuperación de la memoria del carbón en la comarca. Impulsada por el empresario Manuel Lamelas Viloria, nacido en esta localidad, el proyecto se bautizó con el propósito de evitar que el legado de la minería desapareciera y de convertirlo en un recurso cultural y turístico. Desde su apertura al público hace unos cinco años, ha ido creciendo hasta convertirse en un espacio singular que combina un museo, una mina visitable, una nave industrial y espacios abiertos, generando una experiencia inmersiva que no se limita a mostrar objetos, sino que recrea el entorno y las vivencias de la minería.
El complejo cuenta con tres plantas expositivas que permiten recorrer la historia del carbón y su impacto en la sociedad berciana, así como una mina de oro centenaria recuperada que es uno de los grandes atractivos de la visita. Tanto el edificio del museo como la mina fueron cedidos por la familia Viloria, lo que demuestra el compromiso personal del promotor con la preservación del patrimonio. En los últimos años, la Fundación ha potenciado su visibilidad, ampliado su programación y reforzado la colaboración con ayuntamientos, museos y universidades, lo que ha impulsado el crecimiento del proyecto.
El número de visitantes no ha dejado de aumentar. En noviembre de 2024 se registraron más de quinientas visitas en un solo mes, frente a las ochenta del mismo periodo del año anterior, y el total anual va subiendo cada año. La oferta de actividades es variada e incluye jornadas temáticas, concursos de pintura rápida, mesas redondas, visitas a otras instalaciones mineras y, como cita destacada, el tradicional concurso de bateo de oro que atrae participantes de toda España. También se organiza el Trail Minero El Calderín, una carrera que conecta varias localidades de la zona y que se enmarca en las jornadas de Santa Bárbara.
La fundación no es solo un museo, sino un espacio vivo que mantiene la identidad minera en el presente. Se rinde homenaje a los trabajadores del carbón, se recopilan testimonios orales y se organizan actos de reconocimiento a quienes protagonizaron la historia minera. Además, se reflexiona sobre el proceso de cierre de las minas y se plantean alternativas de aprovechamiento del carbón y de reactivación económica para la comarca. Entre los proyectos de futuro se encuentra la apertura de un restaurante vinculado al museo, lo que supondrá creación de empleo local, y la recuperación del Pozo Malabá o Pozo Viloria como parte del conjunto patrimonial.
A pesar de los avances, el proyecto aún enfrenta retos, especialmente en lo relativo al apoyo institucional. Aunque algunos ayuntamientos y empresarios han mostrado respaldo, se reclama una mayor implicación de las administraciones para asegurar la sostenibilidad de las instalaciones y actividades. La Fundación Cultura Minera aspira a convertirse en un referente permanente que garantice que la historia de la minería siga viva en la memoria colectiva y sirva como motor de desarrollo cultural y económico para El Bierzo.
Así, el pasado del carbón se convierte en símbolo de resiliencia y orgullo para una tierra marcada por la minería.