"Eslonza fue maltratado pero conserva la dignidad"

El Monasterio de San Pedro de Eslonza ha ‘disfrutado’ de una profunda intervención y desde la ruina absoluta ha recuperado su antigua traza y consolidado sus muros. Un trabajo que hace que sus autores —RV Arquitectos— opte a un prestigioso premio europeo que este jueves se falla

Rocío Rodríguez Herreras
17/06/2021
 Actualizado a 17/06/2021
Vista general del Monasterio de  San Pedro de Eslonza después de la restauración que se ha llevado a cabo en sus ruinas. | RODRÍGUEZ VALBUENA  ARQUITECTOS
Vista general del Monasterio de San Pedro de Eslonza después de la restauración que se ha llevado a cabo en sus ruinas. | RODRÍGUEZ VALBUENA ARQUITECTOS
Este jueves, 17 de junio, en el marco de la V Bienal Internacional de Intervención en el Patrimonio Arquitectónico, el proyecto realizado por el estudio  Rodríguez Valbuena arquitectos puede alzarse con el Premio Europeo de Intervención en el Patrimonio Arquitectónico en la categoría de Intervención en el patrimonio construido —en su V edición— por su trabajo en las ruinas del Monasterio de San Pedro de Eslonza, ubicado en la localidad de Santa Olaja de Eslonza.

– ¿Cómo se siente RV arquitectos al competir por el Premio Europeo de Intervención Arquitectónica con el prestigioso estudio del arquitecto catalán Jordi Badía responsable del Tanatorio de Eras en León?
–Para nosotros es un auténtico orgullo estar incluidos entre los seleccionados de este Premio Europeo con arquitectos de la talla de Jordi Badía, entre otras grandes figuras. Para nosotros ya ha sido un premio que León esté incluido en este pequeño grupo de 16 propuestas seleccionadas entre más de 200 candidaturas de toda Europa.
Nos sentimos representantes de nuestro patrimonio y esperamos que nuestra pequeña aportación pueda servir para difundirlo y promoverlo en el contexto europeo.

–¿Ha sido un reto la restauración del Monasterio de San Pedro de Eslonza?
–  Desde luego, ha sido un gran reto a distintos niveles. Por un lado, en cuanto a la envergadura del proyecto, ya que el Monasterio había casi «desaparecido» y ha sido un gran esfuerzo sacarlo a la luz y recuperar tanto su antigua traza como consolidar los muros que habían sufrido un fuerte proceso de ruina y deterioro. Por otro, porque ha sido necesario acometer las obras en distintas fases, ya que dependían de las subvenciones de distintas administraciones, desde la estatal, pasando por la autonómica, la provincial y la local. Resulta especialmente complejo realizar una intervención con cierta unidad cuando hay que hacerlo en varios proyectos diferentes, con presupuestos dispares, realizados en distintos momentos y con constructores igualmente distintos.

–¿Al menos han sido ‘generosas’ esas subvenciones escalonadas?
–  La intervención tiene un presupuesto muy ajustado, en torno a los 300.000 euros sumando el conjunto de intervenciones realizadas hasta la fecha, para una superficie de más de 5.000m2, y ha sido necesario realizar un gran esfuerzo para realizar una obra tan ambiciosa con un presupuesto tan reducido.

–¿Qué lleva a un estudio a afrontar una obra tan complicada? –  El mayor reto, de todos los que hemos señalado, ha sido sentirnos responsables de la recuperación de una ruina que para nosotros era mucho más que una intervención arquitectónica, y que hemos considerado un símbolo que puede generar confianza en una población desencantada y que podría generar un importante retorno de recursos económicos para los habitantes de la comarca a través de un programa de visitas guiadas que están generando la afluencia de turistas culturales. –Vamos  con este aspecto; un viajero apasionado de la historia y la arquitectura, ¿qué descubre cuando se acerca a San Pedro de Eslonza?–Se siente algo especial cuando se recorren estas ruinas, porque son memoria del pasado y de nuestra historia que ha mantenido su esencia hasta nuestros días. El monumento ha sido maltratado, expoliado, estropeado y, sin embargo, aún conserva esa dignidad monumental que le hace merecedor de una intervención de recuperación. Un turista apasionado descubre la historia de la humanidad reflejada en un monumento que ha perdido todo su esplendor pero todavía es capaz de contar su paso por la vida. En el hermoso valle de Eslonza se puede apreciar un monumento integrado en un paisaje en el que se mimetiza y con el que se ha querido mantener esa conexión, recreando un paisaje natural en el que resulta difícil diferenciar la obra arquitectónica y la natural.–Muy cerca de Eslonza, en Villasabariego, también habéis trabajado en el yacimiento arqueológico ‘Cuevas Menudas’ ¿cuáles han sido los objetivos de vuestra intervención? – El proyecto de las Cuevas Menudas, antiguos eremitorios de origen medieval, se centra en la consolidación y puesta en valor del yacimiento arqueológico en las laderas entre el castro de La Griega y el yacimiento de Lancia. Debido a su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) y su deficiente estado de conservación, se hacía necesaria y urgente una intervención de consolidación, pero especialmente para su puesta en valor. Se trata dar visibilidad a este entorno de gran interés natural y cultural, consiguiendo fomentar un reclamo turístico que sea el germen de la ambiciosa intervención de recuperación del yacimiento arqueológico de la ciudad de Lancia, consiguiendo un conjunto de primer orden  para el turismo cultural.– Eslonza y las Cuevas Menudas están integrados la nueva Ruta de los Monasterios ¿qué importancia tienen este tipo de rutas?
–Mucha. La Ruta de los Monasterios es un proyecto más ambicioso que incluye la puesta en valor de un itinerario que engloba una serie de elementos de altísimo valor histórico artístico enlazados a través de una ruta secundaria del Camino de Santiago. Solo en el municipio de Gradefes se encuentran los BIC del Monasterio de San Miguel de Escalada (desde 1886), Monasterio de San Pedro de Eslonza (desde 1931), Monasterio de Santa María La Real (BIC desde 1931), Iglesia románica de Villarmún (desde 1982) y otros muchos en los municipios próximos entre los que cabe destacar el Monasterio de Santa María de Sandoval en Mansilla Mayor (BIC desde 1931). La consolidación de estas rutas como itinerarios culturales consolida al patrimonio cultural entendido como elemento de dinamización económica y es un cambio de modelo en el que el patrimonio cultural consigue un retorno económico en aquellas intervenciones que han sido bien ideadas y ejecutadas.

–Volvamos a la restauración, ¿qué importancia han tenido los materiales elegidos en San Pedro de Eslonza?
–  Se han utilizado el menor número de materiales posibles, fundamentalmente piedra y madera, adecuados para su función y sostenibles. Sostenibles porque son materiales que pueden encontrarse próximos a la zona de la intervención y, requieren el mínimo desplazamiento. La madera utilizada tiene certificado FSC lo que garantiza que se trata de madera obtenida mediante una gestión forestal sostenible.
Los áridos provienen de canteras cercanas. Todos los materiales se han integrado de forma armoniosa en la intervención arquitectónica.

–¿Sobre el terreno, ¿qué procesos se han llevado a cabo durante la intervención?
–La intervención, además de los materiales, se ha centrado en los procesos:  la excavación, la recuperación de los suelos, el apeo de los huecos y la señalización.

–¿El punto de partida era muy malo?
–El monasterio se encontraba en situación de ruina absoluta, restos entre los escombros invadidos por la vegetación, despojado de todo el esplendor anterior. La ruina estaba mimetizada en el entorno natural por lo que el proyecto se ha redactado bajo la premisa de la integración paisajística y la conservación de la serenidad circundante.

–¿Cómo se visita  San Pedro de Eslonza?
– Se ha trazado un itinerario visitable mediante la pavimentación a base de áridos de diferentes granulometrías y colores que delimitan las zonas protegidas y las de circulación separadas por pletinas a modo de bandas delimitadoras. Para facilitar la interpretación de las ruinas se han colocado unos paneles informativos en posiciones estratégicas que no distorsionen la imagen del monumento. El Monasterio de San Pedro de Eslonza pertenece al Ayuntamiento de Gradefes que ha puesto en marcha un programa de visitas guiadas del que puede obtenerse información en el propio Ayuntamiento.

– ¿Por qué debería alzarse San Pedro de Eslonza con el Premio este 17 de junio en Barcelona?
–  El hecho de que se haya seleccionado un proyecto contenido en cuanto a la dotación presupuestaria, como es éste, ya indica la importancia que se ha dado a actuaciones singulares en otros criterios como la dimensión social o la paisajística y de sostenibilidad. No solo se valora la calidad arquitectónica sino también la relación del proyecto con el entorno y su integración en el paisaje, la incorporación de criterios de sostenibilidad y la innovación en la propuesta dentro de unos parámetros de viabilidad económica. Conseguir algún otro premio sería un elemento dinamizador más por la proyección que tendría para el inmenso patrimonio cultural de que disponemos y sería una pequeña contribución a la recuperación económica de nuestra provincia.

–¿Además del Monasterio de San Pedro de Eslonza, además de otros muchos proyectos, en León RV ARquitectos ha llevado a cabo el proyecto del nuevo parque comercial Reino de León,  el gran proyecto urbanístico La Serna- La Granja o la rehabilitación del emblemático Edificio Lorenzana, ¿cómo lográis adaptaros a trabajos aparentemente tan dispares?
–  Es verdad que nuestro estudio profesional abarca una gran variedad de proyectos, desde la escala del territorio hasta planes de desarrollo y obra nueva y rehabilitación. La gran variedad de proyectos realizados por Rodríguez Valbuena Arquitectos se debe, por un lado, a la colaboración con muchos otros profesionales que resultan imprescindibles a la hora de solucionar los problemas que van surgiendo en el camino, como es el caso de la Serna-La Granja. Es este un proyecto de muchos años de trabajo, por lo que se requiere una enorme perseverancia y una fuerte confianza, ya que en este tipo de proyectos se  mueven muchos intereses y tan pronto se encuentran fuertes apoyos como todo lo contrario.

–¿Cómo concebís la arquitectura desde vuestro estudio Rodríguez Valbuena Arquitectos?  
–  Para nosotros la arquitectura tiene un carácter multidisciplinar y la concebimos como  un proceso colaborativo.  Somos un estudio formado por profesionales de distinta formación y cada uno aporta su visión y experiencia en cada proyecto. Nuestro trabajo consiste en proyectar la mejor idealización de que seamos capaces y luego compatibilizarla con la realidad económica, política y social en la que vivimos. Se trata de conseguir el necesario equilibrio y para ello trabajamos con un gran equipo que pone lo mejor de sí mismo. El nexo es el corazón que ponemos en todos nuestros proyectos.

–Volvamos al premio para acabar, ¿por qué sería importante el Premio Europeo de Intervención en Patrimonio Arquitectónico?
–  Nos parece fundamental la apuesta que se ha hecho desde la organización de estos premios por la divulgación de las buenas prácticas en materia de recuperación del patrimonio arquitectónico en Europa, haciendo hincapié en el papel del patrimonio como «vehículo de integración social y recurso económico dinamizador de las sociedades». El premio promueve la idea de que el patrimonio es un recurso socio-económico importantísimo para el desarrollo sostenible de nuestro territorio y ayuda a un cambio de mentalidad en este sentido. Apreciar el patrimonio arquitectónico como una ventaja y dejar de verlo como una carga.

–¿Lo va logrando?
–  Ha conseguido dar visibilidad a trabajos en diferentes categorías, tanto en restauración de bienes inmuebles de interés patrimonial como de sus entornos, así como de planeamiento para la puesta en valor de esos bienes, "reconociendo obras y proyectos de calidad que contribuyen a la preservación de la memoria colectiva". Esa visibilidad se hace extensiva a los territorios donde se asientan los monumentos y de esta forma se crean las necesarias sinergias positivas que apoyan la dinamización social.
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