Así mismo, Endesa recuerda que “de manera voluntaria” y al anunciar los cierres de varias de sus plantas, una de ellas la de Compostilla en el Bierzo, un proyecto completo de actuaciones con el fin de “atenuar el impacto provocado por la disminución de actividad, destinado a promover el desarrollo de actividades económicas y generación de empleo en las zonas en las que se encuentran ubicadas sus centrales”.
En concreto han sido los proyectos Futur-e que considera que “son la respuesta desarrollada por Endesa para cada uno de los entornos de las centrales térmicas que se encuentran en fase de cese de actividad y transformación hacia un modelo de producción renovable” dentro de un contexto de Transición Justa. “Se trata de mitigar en los entornos el cambio de modelo de generación desde el punto de vista social, medioambiental, económico, etc.”
Cuatro cierres en ciernes
En la actualidad, Endesa cuenta con cuatro instalaciones de producción con carbón para las que la compañía ha solicitado el cierre. Se trata de las ubicadas en Andorra, Teruel; Compostilla, León; As Pontes y Carboneras, en Almería. Para todas ellas cuenta con planes dentro del proyecto Futur-e “personalizados para cada uno de ellos en función de cada entorno”.
En cuanto a la central de Compostilla, Endesa abrió el pasado 8 de octubre el plazo de presentación de propuestas de proyectos empresariales para ubicar en las 330 hectáreas vinculadas a la instalación que Endesa opera en el municipio leonés de Cubillos del Sil.
Endesa ha recibido un total de 32 propuestas, una cifra que no se ha incrementado desde el mes de febrero, la primera vez que la dio a conocer, pero que considera importante. “Además de este concurso, el Plan Futur-e para Compostilla contempla inversiones en renovables para la construcción de 390 MW adicionales en la zona además de formación para mejorar la empleabilidad de los trabajadores de la planta y del entorno”.
Andorra, más adelantado
El Plan Futur-e para la central térmica de Andorra fue presentado dentro del marco de la Cumbre del Cambio Climático celebrada en Madrid, el pasado mes de diciembre, como un ejemplo de Transición Justa.
En concreto, este Plan Futur-e para Andorra incluye el respeto de los puestos de trabajo de los 153 empleados de Endesa en la central, así como dar total prioridad a la contratación de trabajadores de las actuales empresas auxiliares para el desarrollo de las actividades de cierre y desmantelamiento de la planta, que se prolongarán durante un periodo aproximado de entre 4 y 6 años, y que generarán alrededor de 130 empleos, con puntas de hasta 200.
Endesa ya ha presentado a tramitación administrativa ante el Departamento de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial del Gobierno de Aragón un proyecto para construir un parque solar fotovoltaico de 50 megavatios (MW) de potencia en los terrenos de la central térmica de Andorra.
Se trata del primero de los proyectos vinculados a la sustitución de una central térmica por potencia renovable y tiene como objetivo final la construcción de 1.725 MW de potencia, de los que cuales 1.585 MW corresponderán a plantas fotovoltaicas y 140 MW a parques eólicos. Adicionalmente, se instalarán 160 megavatios de almacenamiento en baterías. El proyecto, que se ha diseñado en tres fases, finalizará en 2026.
La primera fase, que se iniciará en enero 2021 y finalizará a principios de 2022, contempla la construcción de un parque fotovoltaico de 50 MW (presentado a tramitación administrativa), que se construirá dentro del perímetro de la actual central térmica, y la construcción de un parque eólico de 49,4 MW de potencia, que se instalará en el término municipal de Ejulve.
La segunda fase prevé impulsar 235 megavatios de energía solar fotovoltaica y 54,3 MW de almacenamiento en baterías, y se instalará en gran medida dentro del perímetro de la actual central térmica. Se desarrollará a lo largo de 15 meses, entre marzo de 2022 y junio de 2023.
En la tercera y última fase, que se iniciaría en mayo de 2023 y finalizaría a principios de 2026, se construirían 1.300 MW de potencia fotovoltaica, 90 MW de energía eólica y 105 MW de almacenamiento en baterías. La potencia asociada a estas fases se construiría en terrenos de los términos municipales de Andorra, Alcorisa, Alcañiz, Calanda e Híjar.
La realización de estas instalaciones generará 4.014 empleos en la etapa de construcción y 138 empleos durante más de 25 años en las actividades de operación y mantenimiento de las instalaciones.
Además, Endesa apunta que su compromiso es proporcionar “importantes recursos a los municipios mencionados a través de los impuestos y tasas correspondientes, así como elevados ingresos en concepto de alquileres a los propietarios de los terrenos en los que se ubiquen esas instalaciones”.