El pasillo de un tren de madrugada

En esta ocasión se me ha hecho un poco tarde para plasmar en palabras esta pequeña confesión quincenal de mis opiniones y aprovecho la vuelta en tren a casa de mi fin de semana en Madrid, una ciudad que nunca deja de sorprenderme. Esta vez la encontré más bella que en ocasiones anteriores tras protagonizar el resurgir de la marea blanca que inundó sus calles de libertad, pero no de la libertad de la que habla su presidenta, esa que se reduce a tomarte una caña sin respetar el derecho de las demás personas a preservar su salud, ni la de no encontrarte con ex parejas por la calle, sino la libertad que se escribe con mayúsculas, la de luchar por el derecho de todas y todos a una sanidad universal, pública y gratuita, la que nos hizo un país mejor cuando llegó con la Ley General de Sanidad de 1986 de la mano de Ernest Lluch como Ministro de Sanidad, sirva esta mención como recuerdo y reconocimiento a la labor, compromiso y valentía de este político socialista asesinado por la banda terrorista ETA el 21 de noviembre del 2000 cuando tenía 63 años y estaba retirado de la vida política. Unos meses antes de su asesinato había publicado un artículo en El Correo sobre la banda terrorista, según el fiscal de la Audiencia Nacional este fue el hecho detonante de su asesinato, la opinión libre y su lucha por el diálogo y la paz en el País Vasco.

Los trenes nocturnos siempre me han parecido espacios llenos de una paz melancólica que me seduce a la vez que me sumerge en cierta soledad interior que invita a la reflexión y por ende a la escritura. Por eso me encanta esa frase tan mágica de una canción de Sabina que dice: «Porque una casa sin ti es una embajada. El pasillo de un tren de madrugada. Un laberinto sin luz, ni vino tinto (..)». Y pienso, y no puedo dejar de recordar la obra a la que asistí en el Teatro Alcalá que amenizó mi sábado noche, ‘Los monólogos de la vagina’, conocía la obra pero no la había disfrutado nunca, divertida, transgresora, liberadora al hablar sin tapujos sobre la sexualidad, la menstruación, la masturbación, el orgasmo, o el parto de las mujeres, pero también impactante y sobrecogedora en su denuncia final de la violencia machista que se ejerce sobre las mujeres en todas sus formas y la esclavitud a la que nos ha sometido el patriarcado a lo largo de la historia. Durante la obra me reí mucho, me hizo reflexionar sobre la relación que diferentes generaciones de mujeres han tenido con su sexualidad y también sentí impotencia y enfado al comprobar que las reivindicaciones de una obra escrita por una feminista, Eve Ensler, hace 26 años están totalmente vigentes. El 25 de noviembre es el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, una de cada tres mujeres se ve afectada por algún tipo de violencia de género y cada 11 minutos una mujer o niña muere asesinada por un familiar. La violencia contra la mujer sigue siendo un obstáculo para alcanzar igualdad, desarrollo, paz, al igual que el respeto de los derechos humanos de mujeres y niñas. Son 1.171 mujeres víctimas mortales por violencia machista desde el 1 de enero de 2003 hasta el día de hoy en España, desde el año 2005 La Plataforma contra la Violencia Machista de León se concentra cada lunes sin sol en la Plaza de Botines y seguiremos haciéndolo mientras el machismo se siga cobrando víctimas porque el silencio nos hace cómplices.

María Rodríguez es doctora en Veterinaria por la Universidad de León (ULE).