El órgano: un instrumento, un universo

Existe desde el siglo III antes de Cristo (a.C), pero se asocia irremediablemente a las iglesias, en parte porque cuando comenzó a decaer la vida cultural y religiosa fue el "único" instrumento musical que resistió dentro de los templos, con sus fascinantes tubos, sus pedales y sus teclas. Así lo considera Ana Aguado, que desde niña sintió la fascinación del instrumento en su pueblo, Paredes de Nava (Palencia). Debutó en un concierto en Villafranca del Bierzo con 15 años y desde entonces ha consagrado su vida a la música y a un instrumento que la ha llevado a Amsterdan (Holanda), Toulouse (Francia), Barcelona, Málaga y, afortunadamente para los leoneses, al Conservatorio Profesional de Música José Castro Ovejero, en el que imparte la especialidad desde el pasado año.

El Conservatorio leonés ofrece estos estudios profesionales —el plazo de inscripción se cierra el miércoles, día 15—, que ya atienden Laura, Guillermo, Estaban y Javier, que actuarán como registradores en el concierto ‘didáctico’ que este sábado ofrecerá Aguado en la Iglesia de Santa María de Carbajal (Plaza del Grano) desde las 17:30 horas. La velada durará alrededor de una hora, con explicaciones de la profesora entre las diferentes piezas que interpretará. Además, se dispondrá una pantalla en la que se proyectarán los movimientos de la intérprete en el teclado y los pedales para acercar el instrumento al gran público.De hecho, la recoleta iglesia de las Carbajalas es el lugar donde Aguado imparte las clases gracias a la generosidad de las religiosas del convento y a la apuesta de la Dirección del centro musical y de Educación.

El plazo para inscribirse en los estudios de órgano en el Conservatorio se cierra el miércoles Acercar el órgano al público es uno de los objetivos principales del concierto de esta tarde, que busca ahuyentar el "miedo" al instrumento, de darlo a conocer a los futuros músicos leoneses, que pueden formarse en el conservatorio leonés con un instrumento de belleza fascinante que supone un universo musical en sí mismo, como explica Ana Aguado. Cada órgano es diferente, tiene diferente número de pedales y teclados, cuya extensión puede variar, tiene su repertorio, que puede ser religioso o profano, barroco o contemporáneo, que obliga a modificar las distancias, los registros, la dureza de las teclas... "Es fascinante", concluye Aguado. Lo explica desde la sabiduría de quien ha creado el proyecto Custodio, convertido actualmente en la Escuela Provincial de Órgano de Palencia ‘Fray Domingo de Aguirre’ (Epop), donde forma principalmente a personas de la provincia para potenciar y proteger el patrimonio organístico local, con más de 100 órganos barrocos castellanos. Cuenta con el apoyo de la Diputación provincial y de la empresa Prosol.

Extendiendo su labor a León, Ana Aguado espera que los estudios ofertados en el Conservatorio contribuyan a mejorar la cultura organística y, por supuesto, "sumen" al Festival Internacional de Órgano Catedral de León.

Es posible que en el futuro los que hoy son su alumnos se sienten ante el teclado del órgano de la Pulchra Leonina para hacer lo que Aguado considera que es común a todos los instrumentos y los iguala en cuanto a exigencia: "buscar, como músico, el desarrollo de nuestras cualidades técnicas en busca de ese mayor nivel al que aspirar". Con esta idea se imparten las clases de órgano del Conservatorio, en las que la profesora vuelca su experiencia, la que la ha llevado por gran parte de Europa, incluso a Filipinas (Asia), tratando de "exprimir" cada órgano, en el que están contenidos "todos los instrumentos" y del que no hay dos iguales, ni mejores ni peores. El instrumento es en sí todo un universo musical por el que se mueve el intérprete. Un universo con una puerta y una guía en León.