"El nuevo grado de Ingenierías es de matemáticas puras"

Entrevista a Javier Gómez Pérez, director del Departamento de Matemáticas de la ULE

V.S.V.
07/06/2022
 Actualizado a 07/06/2022
Javier Gómez Pérez. | L.N.C.
Javier Gómez Pérez. | L.N.C.
Las matemáticas están de moda en la Universidad de León (ULE). Si este año su Departamento de Matemáticas, cuyo director es Javier Gómez Pérez, ha inaugurado el 'Aula Emmy Noether' para una enseñanza matemática "del siglo XXI", el próximo curso este área se encargará de la organización de la fase nacional de las Olimpiadas de Matemáticas y el Congreso de Jóvenes Investigadores de la Real Sociedad Matemática Española. Dos eventos que, junto a la implantación del Grado en Ingeniería de Datos e Inteligencia Artificial, "de matemáticas puras", sirven a Gómez Pérez para calificar el próximo año académico como "el del joven talento matemático".

–¿En qué proyectos de investigación está inmerso actualmente el Departamento de Matemáticas de la ULE?
–Tenemos un departamento un poco particular, estamos presentes en casi todos los centros de la Universidad. Cubrimos un montón de grados, desde Educación, hasta Ingenierías, Biología o Veterinaria. Se tiene que ocupar el Departamento de unas 70 asignaturas de Grado y unas 40 asignaturas de Máster. Eso significa impartir clase para unas 4.000 matrículas en Grado y unas 300 en Máster… es una barbaridad para las 25 personas que somos. Nuestras asignaturas son casi siempre en el primer o el segundo año. El Departamento es muy variado y las líneas de investigación son tan variadas como áreas y casi como personas. Hacemos desde investigación pura en matemáticas, con álgebra lineal, geometría o análisis matemático, a líneas que son más aplicadas como las de ciberseguridad, la criptografía o estadística para ciencias de la salud. Tocamos un montón de palos distintos. Tenemos dos grupos de innovación docente, ya que es algo muy ligado a las matemáticas. Estamos obligados a innovar por esa dificultad real que muchos estudiantes tienen con las matemáticas y tenemos que buscar alternativas para que nuestros alumnos entiendan mejor lo que contamos en clase.

–¿Cuál será el papel del Departamento en el nuevo Grado en Ingeniería de Datos e Inteligencia Artificial?
–Un papel fundamental. En la ULE será el grado con mayor cantidad de matemáticas con mucha diferencia respecto al segundo. Si excluimos los grados de matemáticas puras en España, probablemente sea el grado con mayor carga. Este nuevo grado en Ingenierías es un grado de matemáticas puras. Es un grado muy importante porque nos sitúa en una posición buena con peso específico, mientras que en otros éramos invitados. Sobre todo, en la parte de Ciencia de Datos.

–¿Qué competencias y qué perfiles profesionales son los que acerca esta nueva titulación?
–Serán personas con capacidad de procesar grandes cantidades de datos o datos complejos en bases de datos. Analizar esos datos de forma adecuada está aumentando progresivamente y no hay ninguna empresa en la que el estudio de los datos no sea un aspecto fundamental. El 'Big Data'.

–¿Es un perfil orientado exclusivamente a grandes empresas?
–No. Cualquier empresa necesita analizar sus datos y llegar a conclusiones de los mismos. El volumen de datos dependerá del tamaño de la empresa, pero aún así son grandes cantidades con una elevada variabilidad. Hay que analizar esos datos para establecer una serie de conclusiones y líneas por las que se tiene que mover una empresa. Esto permitirá dar un giro al timón y que la empresa vaya cada vez mejor. También para las administraciones, que tienen una cantidad de datos enormes, variada y difícil que tienen que manejar y que no es un problema trivial. Se necesita una formación sólida y robusta en matemáticas.

–¿Cómo se va a organizar el grado a partir de septiembre?
–El número de estableció en 35, espero que no nos lo suban porque no es lo mismo trabajar con 35 alumnos que con 70. El perfil tiene que ser de personas con gusto por las matemáticas. Ciencia de Datos es matemáticas, por muchas vueltas que se quiera dar o mucho nombre que se quiera poner. Luego está el otro componente de Inteligencia Artificial, en el que las matemáticas también juegan un papel fundamental como en cualquier otra rama de ingeniería. El perfil de los alumnos debería ser de aquellos con una buena base de matemáticas en el Bachillerato.

–Las Matemáticas también cobran importancia en otras áreas por las que está apostando la ULE como la ciberseguridad o la computación cuántica ¿Qué papel pueden jugar?
–Claro. La criptografía son matemáticas y no se puede entender la ciberseguridad sin ellas. Los métodos de codificación de un mensaje son matemáticas y hay un Máster en Ciberseguridad que hasta el curso pasado ha dependido del Departamento de Matemáticas.

–También participan en iniciativas como las Olimpiadas de Matemáticas ¿Qué modalidades hay y qué relación tienen con el Departamento?
–La Olimpiada de Matemáticas es un concurso para jóvenes talentos que trata de estimular su estudio. Hay una fase de distrito, una regional y otra nacional. La primera es siempre en León, en la regional salen los tres representantes para la nacional. El Departamento de Matemáticas siempre ha estado vinculado con la organización de la fase de distrito, junto al Ilustre Colegio de Economistas de León, y colaborando en la regional y nacional. De hecho, la preparación para los alumnos la está realizando de forma totalmente altruista un profesor del Departamento que fue oro a principios de los noventa y tiene una dilatadísima experiencia. El próximo año nos hemos comprometido a organizar en León la fase nacional. Es para alumnos del cuarto curso de la ESO y del Bachillerato y se celebrará en los primeros días de marzo de 2023. Además, acogeremos el Congreso de Jóvenes Investigadores de la Real Sociedad Matemática Española.

–¿Cuál es la relación que mantienen con los colegios e institutos? ¿En qué proyectos están inmersos?
–Tratamos de tener una relación fluida con los profesores de Bachillerato porque sus alumnos son los que nos llegan al año siguiente. La buena relación es fundamental y establecemos lazos también con profesores de Secundaria. Por ejemplo, nos invitaron a la clausura de la Olimpiada Junior y Juvenil.

–¿Cómo ve la formación matemática en esas etapas obligatorias? ¿Habría que ampliarla o reconducirla a contenidos más prácticos?
–Se ha ido notando progresivamente una relajación en los contenidos de matemáticas y habría que repensar un poco los currículos. Yo creo que desde el primer curso de Primaria hasta el último de los grados de matemáticas. Sobre todo, porque se trata de conseguir una formación demasiado práctica y eso tampoco es la mejor opción. Los contenidos teóricos son fundamentales. Siempre digo a mis alumnos que la teoría hay que estudiarla porque sino es imposible resolver los problemas. Una cosa es un ejercicio y otra un problema. Un ejercicio lo puede resolver quien haya estudiado un poquitín, pero un problema es mucho más complicado porque conlleva relacionar contenidos que has aprendido en cálculo, álgebra, probabilidad… Establecer esas relaciones es lo que muchas veces cuesta por un intento de que todo sea más práctico. Es bueno que se vea la utilidad, pero no todo tiene por qué tenerla de forma inmediata. Es como la utilidad inmediata de un cuadro, en el campo del arte. Pensar en una praxis inmediata de las matemáticas no es lo más adecuado.

–¿En esa formación matemática es más importante el esfuerzo y la constancia o el talento?
–El talento está muy bien, pero si no va con un trabajo por detrás será algo baldío, inútil. El talento se tiene, pero por otra se desarrolla. Hay gente que pude tener más facilidad, a otros les cuesta menos, otros lo han elegido porque para nosotros… Pero tiene que haber un trabajo, horas de dedicación, de meditación y de pensar en los problemas y en sus alternativas. Cuando se encuentre una solución, siempre hay que tratar de buscar una mejor.
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