El libro del enorme legado de doña Salvadora en Cimanes

Si hablamos de ‘El Adelanto’ a buen seguro que pensamos en un periódico pues ha sido uno de los nombres históricos en prensa. Pero si añadimos el apellido más común, el de su ámbito geográfico, y señalamos que es Cimanes del Tejar entonces ya nos induce a pensar en una iniciativa realmente singular. Y lo es. Única. Pero existió y no fue flor de un día, todo lo contrario, pues tuvo 35 años de larga vida, desde 1934 a 1969, desde tiempos de la República hasta casi la llegada de la Democracia, que es el tiempo que en aquel pueblo ejerció como maestra ‘doña Salvadora’, el nombre con el que todos recuerdan a Salvadora Valcarce. Nunca se quiso ir de allí, aunque recuerda su hijo que le ofrecieron ir de maestra a Hispanoamérica y lo pensó, pero finalmente no saltó el charco.

Aquel trabajo, bautizado como El Adelanto y realmente adelantado a su tiempo como método pedagógico, se ha convertido ahora en un cuidado volumen —una iniciativa municipal que han encargado a la editorial leonesa Lobo Sapiens— que esta tarde se presenta, a las 19 horas, en la Biblioteca Municipal Padre Isla y en la que el alcalde de Cimanes, Genaro Martínez, y la concejala de Cultura, Pilar Gancedo, estarán acompañados por el hijo de ‘doña Salvadora’, José Manuel Barrientos, y una de aquellas alumnas que además fue una gran colaboradora del periódico, Josefa Díez Alcoba, de 86 años y extraordinaria lucidez.

Señala el alcalde que están «encantados con el resultado del libro, cuidadosamente editado y que recoge todos los aspectos de aquella iniciativa única que fue el periódico que durante 35 años se realizó en la escuela de la mano de Salvadora Valcarce».

Martínez Reñones, editor de Lobo Sapiens, confiesa que ha sido «un auténtico placer poder rescatar una iniciativa tan singular como El Adelanto», de la que afirma que se trata de «una joya bibliográfica, pedagógica e histórica pues se trata de un trabajo que no se puede aseverar que no tiene parangón, pero si lo tiene no lo conocemos».

E incide el editor en un aspecto fundamental de este periódico escolar, su condición de «manuscrito y confeccionado por las niñas de una escuela rural de la ribera del Órbigo durante más de tres décadas».

Esta longevidad de la publicación le concede un valor añadido. «Hay que tener en cuenta que nació en 1934, durante aquella República que precisamente se llamó la República de los Maestros y resulta muy ilustrativo ver cómo va evolucionando con la llegada de la dictadura, que se percibe claramente en los textos de las niñas. Sin embargo, no fue monolítica y en El Adelanto se perciben las diferentes etapas que va atravesando».