El giro necesario: la apuesta por la ganadería de un joven dedicado a las telecomunicaciones

Manuel Fernández recurrió a Iberaval para poner en marcha una explotación de vacuno en Villar de Omaña y ya aplica sus conocimientos en su cabaña de bovino

L.N.C.
11/09/2022
 Actualizado a 11/09/2022
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A Manuel Fernández nunca le faltaron ganas de volver a sus orígenes. Procedente de una familia ganadera, este joven, de Candanedo de Fenar, se formó en electricidad, soldadura de calderería, en telecomunicaciones… En este último ámbito estuvo trabajando durante muchos años como autónomo, así como en iniciativas referidas a los medios de pago. Pero necesitaba un cambio, un giro de 180 grados. «Era otro tipo de vida y no me aportaba mucha estabilidad, tenía que viajar por varias comunidades como Galicia, Asturias y Cantabria, y dormir varios días fuera de casa», asegura. «Los trabajos –prosigue– eran proyectos puntuales y se prolongaban por un tiempo y, cuando se acababan, había que empezar de nuevo».

Este emprendedor de 31 años vio cómo su hermano comenzó a dedicarse profesionalmente a la ganadería, con resultados positivos. De manera que, animado por ese hecho, decidió dar un paso al frente y hacer realidad su sueño. Por ese motivo, adquirió una cabaña pequeña, de 70 cabezas de bovino extensivo, en Villar de Omaña. Pero, ¿por qué allí, entre La Magdalena y Villablino y no en su propio pueblo? Básicamente, porque ya conviven varias ganaderías de similares características en su municipio, con prácticamente todo el terreno repartido, e instalarse junto a ellas, afirma, habría supuesto un fracaso.

De modo que, pese a situarse a una hora de León y de encontrarse en una zona que geográficamente no muy accesible, Manuel apunta que ha ganado en calidad de vida. «Tengo a las vacas –que adquirí en abril de 2021– en extensivo, en una zona de montes, a 1.300 metros de altitud, y es cierto que el invierno allí es duro, pero lo han pasado bien», detalla.

El procedimiento estándar de obtención de ingresos en este negocio, afirma, tiene que ver con vender terneros de pasteros, cuando tienen entre cuatro y seis meses a intermediarios, cebaderos, o mataderos. Si bien, este joven emprendedor ya está iniciándose en el cebado de terneros con la idea de avanzar en la cadena de producción y dar a su producto valor añadido.

No es la única estrategia implementada por Manuel Fernández. También ha colocado varios collares GPS en las unidades que lideran la vaquería, de modo que «las que son más jefas movilizan al resto y puedo entrar en la aplicación, ver dónde se encuentran, el recorrido que hacen a lo largo de cada día y su temperatura corporal, y puedes saber en cada momento dónde y cómo se encuentran, aunque no estés con ellas», señala.

Preguntado sobre las opciones de emprender en el sector primario en estos momentos, Manuel es rotundo: «no es nada sencillo, porque nos encontramos en un sector en el que los márgenes de beneficio son muy ajustados y dependes de las políticas de la PAC, que tienen unas reglas complejas y con limitaciones».

Asimismo, afirma que, en un negocio de estas características, «no resulta muy viable abordarlo poco a poco, salvo excepciones. Pensar que cuentas con unos ahorrillos y comprar un par de vacas, y luego más… Esto no es así. Hay unas reglas que se marcan para jóvenes emprendedores, según las cuales has de comprometerte para que en cinco años tengas la explotación que vas a montar». En ese sentido, apunta que «requiere de una inversión muy grande, animales y maquinaria, entre otras cuestiones, que, en condiciones normales, no es accesible para todo el mundo». Es ahí donde entra la sociedad de garantía (SGR) líder del sector en toda España, con más de 35.000 socios -4.600 sólo en la provincia leonesa- y la que mayor actividad acumuló en dos de los tres últimos años. «El contar con el respaldo de Iberaval y la atención y confianza del equipo de León ha supuesto el que este proyecto haya podido salir adelante. De otra manera, habría sido imposible», recalca.

Manuel Fernández es expeditivo: «es clave plantearte un proyecto que veas viable, que hayas analizado bien, que no pruebes de aquí, de allá, ya que eso no es muy aconsejable. Y en ver esa valoración te ayuda Iberaval, como en hacer la inversión». De otra manera -continúa este emprendedor- «es prácticamente imposible abordarlo desde cero, salvo que vengas de una familia que ya tiene en marcha el negocio y quieras darle continuidad».

En lo que va de año, Iberaval ha formalizado en toda la provincia de León 332 operaciones por un importe global de 27,1 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 16,5 por ciento. La SGR cuenta con dos oficinas, una de ellas en la Avenida de la Independencia de la capital leonesa, y la otra en Avenida España de Ponferrada.
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