El "forno" vuelve a amasar

Quedamos catorce en todo el pueblo aguantando por la vela;pero eso no impide que tratemos de recuperar los elementos de lo que fue nuestra vida, de impulsar lo que sea posible... y así pudimos recuperar un viejo horno comunero que hoy es la Casa Forno, que acoge actividades como las que se van a celebrar hoy a lo largo de todo el día».

Así explica Roberto Melcón, presidente de la Junta Vecinal de Murias de Ponjos, la restauración llevada a cabo en tres fase de un viejo horno comunero (de varios vecinos) que ahora ya es todo el pueblo y que hoy acoge una intensa jornada de actividades bautizadas como I Magüestu Cultural, que comenzará a las 12 de la mañana con el encendido tradicionaldel forno, para a lo largo de toda la tarde (desde las 17 horas) ir sucediéndose una conferencia-concierto sobre la pandereta en estas comarcas del músico e investigador David Álvarez Cárcamo (David Omaña); una charla de Ignacio Redondo sobre historias, costumbres y anécdotas del ayer; un vídeo sobre el proceso de restauración del forno y amagüesto con pan, del horno, castañas, chocolatada y, explica Melcón, «también estarán por allí los tradicionales zafarrones de Omaña. Creo que será una jornada muy emotiva».

Para que esta historia tuviera final feliz el primer paso era la cesión de los vecinos propietarios del forno de su quiñón; y lo hicieron Mercedes Crespo, Ricardo Rubio, Enrique Osorio, Nicolás Melcón, Enida Blas, Argentina Martínez, Argentina Osorio, Olga Matilla y Emma Martínez. «Les estamos muy agradecidos, todo ha sido posible a partir de ese paso, de hecho nuestra siguiente idea es recuperar el molino y nos ocurre lo mismo, es de un particular».

Era un horno de varios vecinos que iban amasando por turnos y dejaban furmiento al siguienteMurias de Ponjos, como señalaba su presidente, también ha sufrido con fuerza las embestidas de la despoblación, quedando muy pocos vecinos. «Somos 14 y los que están en activo tienen que ir a trabajar fuera del pueblo, van y vienen. Como en todos estos lugares regresan algunos más por las fiestas y a otra cosa, pero esono puede ser motivo para bajar la guardia, para dejar de hacer cosas en el pueblo. Mientras yo sea presidente todo aquel que tenga una idea que la traiga,que lo que dependa de la Junta Vecinal no le va a faltar. Yo nunca digo que no a cualquier iniciativa».

Este horno que ahora se ha recuperado estuvo en funcionamiento hasta mediados de los años 60. «Allí la familias propietarias, las que ahora ha cedido su quiñón, iban amasando por turnos y la que marchaba dejaba hecho el furmiento, el urmiento que dicen en otros lugares, para el que venía detrás pues necesita reposar».

Pero en aquellos años 60 las posibilidades en esta comarca eran escasas «y comenzó una masiva y dolorosa emigración; al País Vasco, a Barcelona, a Madrid, algunos a Asturias... «y ya no volvieron, más que a la fiesta y poco más... Y así fue como nos hemos quedado unos pocos aguantando por la vela del Santo y con días como el que preveo para hoy yo creo que te animan a seguir luchando».

Invita Roberto Melcón a que se acerquen por Murias de Ponjos los que les apetezca pasar una agradable tarde. «El sitio es pequeño, pero les haremos un hueco y unas castañas y chocolate no les van a faltar, seguro».

Además de ver la cuidada restauración del viejo forno.