El Cúa llora ‘sentidiño’

13/12/2022
 Actualizado a 13/12/2022
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El Cúa amanece encogido bajo la niebla que no pretende apagar su rumor de olas, pero sí su estampa de arteria rural empapada. En el medio de la villa, el puente romano se asoma al río para hablarle en alto. Conversan sobre Castro Ventosa y el nacimiento de la vena peregrina que lo convierte en postal de reposo antes de llegar al recinto ferial. La feria le da apellido al locus cacabelensis y, tanta risotada risueña, solo podía tornar a llanto. Paraun puente que vio batallas sanguinarias en la Guerra de la Independencia Española, donde franceses e ingleses protagonizaron una sesión de pirotecnia mortal que acabó con el palpitar de Colbert, general de caballería galo y dicen que ojito derecho de Napoleón, ver otra trifulca es un fracaso. Cacabelos no ha aprendido y,en casa, ha desnortado la brújula del verbo conciliar. En política la mano es cara en Bergidum, como se le bautizó en el siglo XVI. Ya entonces se sabía que estaba allí el corazón de un Bierzo que se convertiría en comarca y que heredaría del padre la misma discordia que ahora rompe empatías a orillas del Cúa. Cacabelos sangra en rojo, desde el lado izquierdo de la acera. Y llora unidad, sin conseguir que la voz que el pueblo envuelve periódicamente dentro del cristal de una urna, consiga escucharse. No hay espejos en la villa, por no alterar la vulnerable percepción que tiene de sí misma. En la ceguera política encontró un gregario con la frescura enmarañada, que completaba un banquillo esperanzado, aunque con barrotes. Tras la salida del campo de Sergio,llegaba Junior de delantero centro. Pero los noes del entrenador eran más que los síes y ahí el PSOE olvidó que remar uno solo da agujetas, y más si acabada la jornada, el premio forma parte de otro no. Y los silencios han sentenciado la casa, las palabras el entorno. La división hizo trizas un equipo de Gobierno que se revuelve en carcajada solo al escuchar el concepto : Equipo, Ja. Colbert murió de un disparo. Junior prefirió la fuga y, tal vez un guiño a quien apuró el pus de la herida. El equipo Ja tira de estrategia, pero sin medir que comienza a combustionar arrasando a un electorado que ni siquiera tiene ganas de pedir un respeto que, como el amor, si se pide, pierde todo el sentido. A veces, en el sentidiño, está la clave.
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