"El crítico más exigente que tengo soy yo mismo"

El leonés Óscar Magadán presenta este viernes en el Instituto Leonés de Cultura ‘Casquería romántica’, un poemario editado por Vitruvio, dirigida desde Madrid por el poeta Pablo Menéndez

L.N.C.
26/05/2023
 Actualizado a 26/05/2023
El escritor leonés afincado en Cádiz, Óscar Magadán, autor del libro de poesía ‘Casquería romántica’. | L.N.C.
El escritor leonés afincado en Cádiz, Óscar Magadán, autor del libro de poesía ‘Casquería romántica’. | L.N.C.
Tras la buena acogida de su primer libro publicado, ‘Puñetazos’, un recopilatorio de relatos caracterizado por su prosa irreverente y su característico humor sarcástico, el leonés afincado en Cádiz cambia de género pasándose a la poesía, que le ofrece una forma distinta de expresarse sin que por ello llegue a perder su particular forma de contar historias.

‘Casquería romántica’ es un recopilatorio de poemas que se aleja de la tradicional concepción del amor romántico, explorando con ironía y lúcido realismo algunas de las luces y sombras que suelen acompañar a la experiencia amorosa. El autor coquetea en sus versos con un tipo de lenguaje narrativo que lanza mensajes claros y directos fáciles de entender.

– ¿Ha habido algún motivo en particular por el que haya decidido cambiar de género literario?  
– Mientras escribía el guion de un proyecto de serie de carácter distópico para el que estoy trabajando, iba apuntando algunas ideas que me venían a la cabeza y que finalmente han dado lugar a este poemario. La poesía ha brotado de mi mente de una forma espontánea, casi como si deseara salir al exterior.

– ¿De qué trata ese guion que cita?  
– La historia la he titulado ‘El cisma’,  y trata sobre un universo distópico localizado en un país insular en el que las mujeres y los hombres viven completamente separados, aislados unas de los otros. En la actualidad se está acabando de montar el ‘teaser’, o avance promocional, para plataformas televisivas con el objetivo de encontrar alguna productora interesada en el proyecto. Hacerse un hueco dentro del mundo audiovisual es igual o más complejo que el de conseguir ese objetivo dentro del mundo literario, pero en ambos casos son retos que me motivan y que me permiten darle vía libre a mi imaginación. Para ser sincero, tampoco me preocupa en exceso llegar a consolidar mi trabajo en uno u otro de esos mundos, aunque evidentemente, una vez finalizada una obra, siempre existe un anhelo de poderla compartir con los demás y de que pueda gustar. Poder entretener a otras personas es muy gratificante. No obstante, tengo muy claro que la principal razón por la que escribo es porque me gusta y me entretiene. El día que deje de divertirme escribiendo lo dejaré de hacer.

Por otra parte, que me lo pase bien escribiendo, no quiere decir que me resulte fácil hacerlo, no entra en confrontación con el hecho de que escribir me suponga un intenso trabajo. El proceso creativo me exige concentración, escritura y correcciones sobre lo varias veces escrito. Me lleva muchas horas de estar volcado sobre un papel o sobre el ordenador. En realidad, uno de los aspectos más difíciles de la escritura es saber cuándo es el momento de ponerle punto y final a lo que tienes entre manos. Aunque suelo contar con lectores que repasan mis escritos para darme su opinión antes de que los publique, y de que, obviamente, son las editoriales las que tienen la última palabra al respecto, creo que el crítico más exigente que tengo soy yo mismo. Aún así, intento no perderme el respeto.

Quizás, la justa valoración de un libro o de cualquier otra apuesta creativa que se exponga a los demás, debería de situarse en esa tierra de nadie entre las opiniones positivas y negativas recibidas. Quizás. Pero el arte parece tener muy poco que ver con las matemáticas, y sí más con los gustos de cada individuo, y de cómo nuestra propia experiencia vital, nuestra particular formación, nos ayudará para asomarnos a la obra de otros permitiéndonos entenderla, rechazarla o disfrutarla. De todas formas, cualquier lector, le guste o no lo que yo escriba, contará siempre con todos mis respetos. Además, a pesar de que haya escrito un libro de poemas no me gusta ponerme serio. Si nos apeteciera desmitificar el asunto, se podría decir, que cuando versa sobre el amor, la poesía solo es una versión sofisticada de los programas del corazón, del aquí hay tomate, una forma presumiblemente más elegante de hablar de lo mismo.

– ¿Tiene en mente o está actualmente trabajando en nuevos proyectos?  
– Actualmente estoy corrigiendo lo que espero que sea mi siguiente libro publicado, un ensayo sobre viajes escrito en base a las experiencias de trotamundos anónimos y a las mías propias. El libro está escrito en un tono novelado, y en él me acerco, sin perder la vis narrativa sobre aventuras pero desmitificando algunos de sus aspectos, a las distintas circunstancias vividas al viajar.
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