Inaugurado en vísperas de las Fiestas de San Juan y San Pedro, el 27 de junio de 1961 por la Caja de Ahorros de León, la entonces propietaria, dejó de sonar en el 2016, y ahora vuelve inundar con su música las calles de la ciudad.
Este instrumento musical que constaba de 25 campanas en el momento de su instalación es, en la actualidad, un pequeño aparato electrónico que está digitalizado y que acompaña las horas del reloj del museo con diferentes canciones escogidas para cada ocasión. Pero no siempre fue así. El carillón es un instrumento que nació en la Edad Media y que tenía cuatro campanas. Servía para dar las horas, aunque es un aparato que no tiene por qué ir unido al reloj, como ocurre en el Museo Casa Botines.
A León llegó en el año 1961, cuando la Caja de Ahorros decidió dejar de utilizar la campana que daba las horas e instalar un carillón nuevo y moderno cuya caja de resonancia "se conserva en el Museo como parte de su patrimonio", cuenta Carlos Varela, jefe del área de colecciones y exposiciones de Casa Botines. Fue fabricado por la empresa Indapel de San Sebastián, "la más cotizada de España en el momento que ya había ganado una medalla de oro por este mismo carillón en la Exposición Internacional de Barcelona del año 1958", explica Carlos. Este se sustituyó en 1998 por otro más sencillo y electrónico.
El carillón incluía seis canciones gracias a un programa desarrollado por el músico leonés Odón Alonso –cuyo nombre lleva hoy en día la Orquesta Sinfónica de León– y algunas de ellas se seguirán oyendo en la actualidad. El Himno de León y el Himno de la Virgen del Camino sonaban originalmente todos los días por la mañana y por la tarde. Ahora pasarán a escucharse en momentos de fiesta en la ciudad, como San Froilán o San Juan. El compositor también incluyó otras canciones del folclore leonés como ‘Botones de Arriba Abajo’, ‘Catalina’ o ‘Vamos a León’ y el repertorio también tenía canciones propias de la Navidad, que son las que se pueden disfrutar durante estos días. Por las mañanas, a las 12:01 horas suena el ‘Ave María’ de Schubert y por las tardes, a las 20:01 horas, el ‘Adeste Fideles’.
Tras su reinauguración este año, el carillón de Casa Botines se escuchará en otros momentos especiales. Las melodías serán escogidas apropiadamente para cada día y "aunque la programación se conocerá a lo largo del año que viene", Carlos Varela avanza que también sonará "en el día del nacimiento y de la muerte de Gaudí o en el Día Internacional de los Museos, entre otros".
Un reloj histórico
Y no hay música del carillón sin que antes el reloj dé la hora. En el exterior del museo aún se conserva la campana original que fundió Antonio Canseco en 1892 y en la exposición permanente del interior de Casa Botines se encuentra el aparato construido por el célebre relojero leonés. Restaurado en Peñafiel (Valladolid) y reinaugurado este año con motivo del 130 aniversario del Museo, este reloj aún se da cuerda manualmente cada ocho horas como antaño se hacía para ordenar, de alguna manera, la vida de los leoneses. Señalaba el momento del día para las personas de la zona que acudían hasta la Casa Botines para poner en hora sus relojes. También sirvió para que los estudiantes del Juan del Enzina escucharan el momento de entrada y salida de clase.
El reloj se instaló en 1894 y su ubicación ya aparece en los planos que dibujó Antoni Gaudí tres años antes. Su diseño es peculiar debido a su colocación en la fachada: los pesos del reloj están ubicados a ambos lados para esquivar, de alguna manera, la estatua de San Jorge que está colocada en la parte frontal de Casa Botines.
Que suenen las campanas y se escuchen sus melodías que ahora, en León, casi todos los días parecerán de fiesta.