Un futuro para el Morredero

‘El Morredero existe’ es algo más que un eslogan pegadizo. La plataforma del mismo nombre, que vio la luz hace tres semanas con el objetivo de rescatar del olvido las instalaciones ya existentes, considera que el entorno tiene «potencial y condiciones» para aprovechar el filón del turismo deportivo en el Bierzo, donde el tirón y la popularidad de pruebas como los 101 kilómetros peregrinos -con más de 2.000 participantes y una notable participación internacional en la última edición- demuestran que ante la decadencia de los sectores que tradicionalmente tiraron de la economía berciana, no se puede pasar por alto ninguna oportunidad de desarrollo.

«A Ponferrada le puede venir muy bien. El Morredero es el único puerto que se encuentra a veinte minutos de un núcleo urbano de gran tamaño, también hay que explotar el entorno», explica uno de los portavoces de la plataforma, Paco Cebrián, que recuerda que la localización es otra de las fortalezas a tener en cuenta. «Un aficionado a esquiar de Coruña no lo dudaría, está a dos horas del Morredero. En Zamora lo tiene a una hora y media. Sería una localización ideal para cualquier apasionado del noroeste», apostilla.

En cualquier caso, con el objetivo de maximizar la utilidad y lejos de «inversiones faraónica», Cebrián cree que diversificar el uso de la estación puede ser una forma de atraer la atención de los inversores. «Es imposible hacer atractivo algo que solo está abierto durante tres o cuatro meses, el Morredero da para mucho más», asegura el portavoz, que pone como ejemplo a ‘Ecopark’, una iniciativa que han puesto en marcha dos jóvenes ponferradinos aficionados al snowboard, y que usando materiales ecológicos, reciclados y, lo que es más importante, económicos, han levantado módulos para poder practicar su deporte favorito durante casi todo el año.

También abren la puerta al ciclismo. La plataforma cree que es posible rentabilizar el ‘boom’ que supuso el Mundial de Ciclismo de 2014 con pistas de montaña, usando los propios remontes de la estación durante el verano, como otra forma de alargar su vida útil.

En cualquier caso, Cebrián reitera la necesidad de huir de cualquier proyecto faraónico. «Lo que nosotros no vamos a hacer nunca es pedir que se monte Sierra Nevada, tenemos los pies en el suelo y lo que queremos es dar pequeños pasos y ver la acogida que van teniendo».

Para ello pide la mediación del Ayuntamiento de Ponferrada a la hora de facilitar permisos y facilitando la entrada de emprendedores, una forma de evitar además que una posible gestión municipal enturbie cualquier iniciativa y se convierta en un arma arrojadiza como ya sucedió, asegura, durante la etapa en la que el alcalde Carlos López Riesco estuvo al frente del Consistorio de la capital berciana.