Un apoyo para la pequeña Valeria

Unas 300 personas se concentraron frente al CEIP San Andrés La Borreca para exigir una ayuda para Valeria, que tiene un Trastorno del Espectro Autista

Javier Fernández
10/10/2022
 Actualizado a 10/10/2022
Compañeros, padres y educadores se unieron en la concentración. | Javier Fernández
Compañeros, padres y educadores se unieron en la concentración. | Javier Fernández
Valeria es una pequeña de cuatro años que cursa Segundo de Educación Infantil y tiene un Trastorno del Espectro Autista. Está escolarizada en el CEIP San Andrés La Borreca desde el curso 2021/2022. Valeria no habla, no tiene control de esfínteres, le cuesta mucho comunicarse. Necesita ayuda para todas las rutinas que se realizan en clase, tanto a nivel de autonomía personal como académico”. Así comenzó un emocionante discurso Elena Martínez, madre de la pequeña Valeria, frente al centro educativo, acompañada por unas 300 personas que no pudieron evitar que las lágrimas inundaran sus rostros.

Elena comentó que, el curso anterior, su hija contó con un auxiliar técnico educativo a razón de cuatro horas al día y diez horas semanales, repartidas entre un maestro psicológico terapéutico y un maestro de dicción y lenguaje. No obstante, este curso las horas han quedado reducidas a menos de la mitad. “Las necesidades de Valeria son las mismas el primer día de curso y el último, y necesita contar con ayuda especializada a lo largo de toda la jornada lectiva”, rogó Elena.

Tal y como prosiguió con sus palabras, la falta de estos apoyos está afectando a la pequeña a nivel físico y emocional, pero también al resto de sus compañeros, los cuales ven alterada la rutina de sus clases de una manera continuada, además de su derecho a recibir una enseñanza de calidad en un ambiente distendido y tranquilo. “Por todo ello, pedimos que Valeria cuente con los apoyos necesarios para lograr un desarrollo personal y académico adecuado a sus limitaciones”.

Una Elena con un hilo de voz causado por la emoción de su intervención agradeció a todos los padres de los compañeros de su hija su presencia y colaboración continua en “un proceso largo y tedioso”, al personal del transporte escolar, al AMPA, al profesorado, el cual “la ha apoyado y la han tratado siempre con mucho cariño”, a su tutora Anabel, “la cual ha combinado sus labores docentes con las de cuidadora haciendo un gran esfuerzo por mantener la normalidad en la clase” y, por último, a los compañeros de la pequeña, quienes “la han aceptado como una más con sus limitaciones, la quieren y la cuidan”.

Asistentes a la concentración acompañaron a la madre con diversos gritos de protesta. “Estamos cansados de que nos estén machacando. No puede ser que no se pueda pagar un apoyo como este”, protestó uno de ellos ante los aplausos de los demás. A continuación, todos ellos se aunaron para pronunciar el lema “no es capricho; es necesidad”.

“Nadie nos da una respuesta”


Después de soltar el megáfono tras su escalofriante discurso, la madre explicó que han realizado gestiones con el colegio y con inspectores, pero “se pasan la pelota de unos a otros y nadie nos da una respuesta definitiva”. Destacó nuevamente que Valeria necesita apoyo para todo, por lo que “estamos ante una situación crítica, pues no puede desarrollar su actividad diaria sin ello”.

Comentó, además, que “todos se llenan la boca con cuestiones de inclusión, lo cual me parece muy bien como madre, pero estos niños sin apoyo en clase no pueden hacer nada”. “Estoy segura de que mi hija está en muy buenas manos y la tratan con mucho cariño, pero necesita ayuda especializada. Es así”, asegura.

"Falta de sensibilidad"


Precisamente, sobre esta problemática, el sindicato CGT Bierzo denunció recientemente la falta personal específico (ATEs) que se han encontrado varios colegios e institutos de la comarca, lo que se traduce en “graves dificultades para poder atender adecuadamente al alumnado con necesidades educativas a pesar de que algunos de estos centros han sido designados por la propia Consejería de Educación como especializados en la atención a estos alumnos”, reconoce.

Dicho sindicato aseveró que los recortes son constantes en recursos frente a “un aumento de las necesidades del alumnado, “algo que este año se ha vuelto más patente por la disminución escandalosa de horas de apoyo y desdobles en todos los niveles, así como por la falta de sensibilidad de la inspección educativa, que se niega a implementar una serie de medidas que permitieran flexibilizar las ratios”.
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